OBESIDAD
Mujeres obesas menos dadas a cribados de detección del cáncer
JANO.es · 28 marzo 2008
Una revisión de 32 estudios publicados muestra que la obesidad está relacionada con una disminución de las tasas de estudios diagnósticos de cáncer de mama y ovario en mujeres blancas
La enfermedad renal crónica (ERC) se ha convertido en uno de los principales problemas de salud pública de este siglo, tanto por su elevada prevalencia como por su importante morbimortalidad cardiovascular y costes sociales y económicos. Diversos estudios estiman que un 11% de la población española padece ERC y que un 6% de la población general y un 21% de las personas que acuden a los centros de atención primaria presentan valores de función renal por debajo del 50% (<60 ml/min/1,73m2 de filtrado glomerular).
En 2005, más de 40.000 españoles estaban en tratamiento renal sustitutivo, con diálisis o trasplante, cifra que se estima crecerá al menos un 50% en los próximos 10 años debido al envejecimiento de la población y al aumento de la prevalencia de patologías como la obesidad, la HTA o la diabetes.
La posibilidad de modificar la evolución progresiva de esta enfermedad mediante una intervención multidisciplinaria es objeto de análisis en la mayoría de los foros nefrológicos internacionales. De esta forma, países como el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos, Francia o Alemania están desarrollando programas dirigidos a la prevención y detección precoz de estos pacientes con el objetivo de prevenir el agravamiento y progresión de la insuficiencia renal y evitar, especialmente, sus complicaciones cardiovasculares manteniendo una buena calidad de vida. Pero para ello es necesaria una intensa colaboración entre los centros de atención primaria y los servicios de nefrología, además de ofrecer a la población información práctica sobre sus factores de riesgo y las consecuencias de la enfermedad.
Detección tardía
Pese a todo, hoy cerca del 50% de los pacientes siguen entrando de urgencia en diálisis, lo que dificulta la elección del tratamiento renal que mejor se adapta a sus necesidades; la adecuada información y preparación para un tratamiento tan agresivo; y la posibilidad de recibir un trasplante, a quien reúna las condiciones para ello, antes de la entrada en diálisis. Por todo lo anterior, el futuro pasa por la prevención a través de la educación sanitaria de la población y el diagnóstico precoz de la enfermedad renal con todos los recursos y estrategias disponibles.
Para concienciar en torno a la importancia de la enfermedad renal, la National Kidney Foundation y la Internacional Society of Nephrology celebraron el pasado 8 de marzo por primera vez en todo el mundo el Día Internacional del Riñón. En España, organizaron esta iniciativa la Sociedad Española de Nefrología, la Organización Nacional de Trasplantes, la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica y la Federación Nacional de Asociaciones para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón.
Según la OMS, cada año mueren más de 1 millón de personas como consecuencia de la ERC, y se estima que el número de pacientes en diálisis es hoy en día de 1.600.000, con un crecimiento del 7% anual. Tan solo 50.000 de estos enfermos reciben un trasplante al año, una proporción muy pequeña que hace que para muchos la única posibilidad sea la diálisis, limitada en muchos países por su elevado coste.