POLÍTICA SANITARIA
JANO.es y agencias · 10 marzo 2010
La propuesta limita el gasto público de los programas destinado a ancianos (Medicare) y a personas con bajos ingresos (Medicaid).
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en un último esfuerzo para conseguir la aprobación de la reforma sanitaria, apoyará iniciativas consensuadas entre el Partido Republicano y el Partido Demócrata para limitar el coste excesivo de los programas de salud públicos para ancianos y personas con bajos ingresos, informó la Casa Blanca ayer.
Obama desvelará esta nueva iniciativa durante la visita que hoy miércoles realizará a la localidad de St Cloud (Misouri), como parte de una gira para lograr la aprobación de la reforma sanitaria, su gran objetivo en política interior.
Fuentes de la Casa Blanca afirmaron que esta propuesta para limitar los gastos innecesarios de los programas sanitarios públicos Medicare (destinado a ancianos) y Medicaid (enfocado a personas con bajos ingresos), podría suponer un ahorro para el contribuyente estadounidense de hasta 2.000 millones de dólares (unos 1.470 millones de euros).
"Ni nos podemos permitir ni podemos tolerar este despilfarro de dinero de los contribuyentes", afirmaron fuentes del Gobierno. Se estima que la gestión ineficiente de estos programas le costó al erario público 54.000 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros) en 2009.