GESTIÓN SANITARIA
JANO.es · 08 junio 2009
Se tratará de un triángulo rojo similar a una señal de tráfico que remitirá al usuario a la lectura del prospecto
Todos los medicamentos comercializados en España que tengan algún efecto sobre la conducción deberán incluir un pictograma o señal de advertencia en sus envases para 2011, año para el que está previsto concluya una iniciativa que arrancó hace año y medio y que lleva revisados ya un total de 4.300 fármacos (424 principios activos), el 32% de los 13.390 en la actualidad en venta en nuestro país.
Así lo ha anunciado en el día de hoy la subsecretaria de Sanidad y Política Social, Consuelo Sánchez Naranjo, también presidenta de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), con motivo de la inauguración, junto a la directora de la AEMPS, Cristina Avendaño, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, de la jornada ‘Medicamentos y Efectos en la Conducción: Nuevo Pictograma de Advertencia en los Medicamentos’.
El pictograma en cuestión es un triángulo rojo sobre fondo blanco, similar a una señal de tráfico, con un coche dibujado en su interior y en su base la leyenda Conducción: ver prospecto. Irá en el envase del producto, adaptándose al tamaño del mismo, y los primeros fármacos con el símbolo saldrán “en breve” al mercado.
Para la subsecretaria de Sanidad, el objetivo ha sido incorporar a los envases de los medicamentos peligrosos para la conducción una señal “legible y clara” que llame la atención del usuario y le lleve a leer la advertencia en el prospecto que incluye estos medicamentos.
2.633 fármacos susceptibles
Hasta el momento, según ha explicado Sánchez Naranjo, el grupo de expertos de la AEMPS creado para esta tarea, que comenzó revisando los medicamentos más susceptibles de presentar estos efectos –como antidepresivos o antihistamínicos–, ha encontrado un total de 2.633 fármacos (216 principios activos) susceptibles de incorporar este símbolo a sus envases, casi el 60% de los medicamentos ya examinados.
La presidenta de la AEMPS ha tildado de “gran problema sanitario” los accidentes de tráfico, de los que se estima que entre el 5 y el 10% de los que se registran en la Unión Europea puede deberse a la conducción bajo los efectos de algún medicamento, que puede causar una reducción de los reflejos, mareos y somnolencia.
Por ello, la iniciativa que se implanta ahora en España se desarrollará igualmente en otros 11 países –Austria, Dinamarca, Francia, Polonia, Eslovenia, Letonia, Italia, Rumanía, Estonia, Islandia y Noruega–, ya que se considera que es una de las áreas de intervención que pueden contribuir a evitar en hasta un 50% las lesiones por colisiones de tráfico.