MICROBIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 11 septiembre 2009
Científicos norteamericanos han descubierto que inhibir el efecto del óxido nítrico podría ayudar a combatir infecciones por Staphylococcus aureus o Bacillus anthracis
Un equipo de investigadores de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) publica en “Science” haber descubierto un mecanismo que podría ser capaz de reducir la toxicidad y aumentar la efectividad de los antibióticos en dosis bajas frente a algunas bacterias resistentes como Staphylococcus aureus o Bacillus antracis (causante del carbunco o ántrax).
En concreto, la investigación ha descubierto que el óxido nítrico presente en el organismo es el responsable de generar ciertas resistencias en estas bacterias al reducir el estrés oxidativo que provocan los antibióticos sobre ellas y neutralizar el efecto de muchos de sus componentes antibacterianos.
Según los científicos, inhibir el efecto del óxido nítrico terminaría con muchas bacterias que han generado resistencias a los fármacos y permitiría la utilización de antibióticos en dosis más bajas que serían más efectivas y menos tóxicas para nuestro organismo.
Se sabe que el óxido nítrico está presente en diversos gases tóxicos y en la polución del aire y diversos estudios han demostrado su participación en diferentes reacciones fisiológicas como el aprendizaje y la memoria, la presión arterial o la disfunción eréctil.
Sin embargo, hasta ahora no se había demostrado su implicación en la creación de resistencias bacterianas a los antibióticos. En este sentido, los autores del estudio han propuesto la utilización de enzimas inhibidoras del óxido nítrico -ya comercializadas- para hacer más sensibles a los antibióticos a bacterias como la del carbunco o el estafilococo.
“El desarrollo de nuevos fármacos para superar estas resistencias no avanza por el alto coste de su desarrollo y por los innumerables efectos adversos que generan en el cuerpo mientras acaban con las bacterias”, explicó el director del estudio, Evgeny A. Nudler.
En cambio, “inhibiendo la función de este componente tomamos un atajo en la lucha contra las bacterias ya que no tenemos que inventar nuevos antibióticos, sólo mejorar su actividad, incluso en dosis bajas”, apuntó.