Medicina y humanidadesEUROPEAN HYDRATION INSTITUTE
Recomiendan beber entre 6 y 8 vasos de agua al día para una correcta hidratación
JANO.es · 31 julio 2013
Expertos advierten que, en personas mayores y en los niños, la sed es un signo inadecuado para medir el nivel de hidratación, ya que muchas veces no responde a una necesidad real.
El European Hydration Institute, fundación que promueve la hidratación, el bienestar y el rendimiento físico y cognitivo, ha advertido en una nota de la importancia de una adecuada hidratación, especialmente cuando se realizan actividades físicas y durante los viajes y desplazamientos en carretera.
Según el Profesor Lluís Serra-Majem, miembro del Comité Científico Asesor del European Hydration Institute, “las consecuencias de no estar correctamente hidratados en la salud pueden ser de dos tipos: agudas, que pueden aparecer en horas o a los pocos días de beber pocos líquidos, como dolor de cabeza, falta de concentración, sed o incluso pérdida de conciencia, o crónicas, como estreñimiento, falta de rendimiento, o incluso en enfermedades más graves”.
A juicio de Serra-Majem, "se ha hecho poco hincapié en el consumo de líquidos pero es importante como prevención de enfermedades, y más aún si hacemos ejercicio físico, o en horas de máximo calor y actividad…”.
Asimismo, señala este experto, "hay que prestar especial atención de cara a la operación salida. Mientras viajamos en transporte público o privado debemos seguir unas pautas de hidratación particulares, sobre todo cuando vamos al volante: sería conveniente beber al menos cada dos horas porque la deshidratación aumenta el número de accidentes de tráfico".
Fuentes de hidratación
El aporte hídrico de una correcta dieta proviene del agua en un 50%, de otras bebidas en un 30% y de los alimentos en un 20%. Sin embargo las necesidades de hidratación varían según la edad, en hombres, mujeres y niños, así como las condiciones físicas, y medio ambientales. "Aproximadamente se deben beber unos ocho vasos de agua al día", explica Serra-Majem, para quien resulta importante equilibrar lo que bebemos con lo que perdemos por la orina, por sudoración o incluso por transpiración”.
La sed, recuerda este especialista," es un indicador que, en ocasiones, aparece cuando ya existe una cierta deshidratación, y además hay ciertos grupos de edad donde esto no funciona, como los niños y las personas mayores".
