NEUROLOGÍA
Carla Nieto. Madrid · 15 noviembre 2011
Factores como la complejidad de la terapia, la edad del paciente o los olvidos a la hora de administrarse la medicación influyen en el incumplimiento, lo que acaba resultando en un empeoramiento neurológico.
“Está demostrado que los medicamentos disponibles en la actualidad para el tratamiento de la esclerosis múltiple pueden evitar las consecuencias neurológicas si se aplican en el primer brote. Pero para garantizar esta efectividad es fundamental asegurarse de que el paciente cumple con el tratamiento. Sin embargo, una de las causas más frecuentes del no control de la enfermedad son los fallos de adherencia. Se estima que aproximadamente el 40% de los pacientes no cumple correctamente con la medicación”, explicó el doctor Rafael Arroyo, jefe de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid.
Tal y como señaló el experto, la mitad de estos fallos en la adherencia se relacionan con los olvidos. “Otra de las causas son los efectos secundarios que tienen estos tratamientos: fiebre posterior al pinchazo, alteración de los valores en sangre y dolor en la zona en la que se aplica la inyección. La falta de eficacia percibida por el paciente es otro de los motivos que favorecen el abandono. Por otro lado, la duración del tratamiento también influye de forma significativa en la adherencia. En un seguimiento de pacientes a seis meses del tratamiento, el incumplimiento puede oscilar entre el 13% y el 27%, mientras que si el seguimiento se prolonga durante 5 años, la no adherencia puede aumentar significativamente”.
Para el doctor Arroyo, entre las medidas que hay que adoptar para evitar los abandonos y favorecer la adherencia destaca la necesidad de que haya una absoluta confianza entre el médico y el paciente, hacer esfuerzos por minimizar los esfuerzos secundarios producidos por estos fármacos (está demostrado que si hay un buen control de éstos por parte del médico, el 95% de los pacientes no abandona el tratamiento) y una mayor comodidad en la administración.
“Respecto a esto último, actualmente contamos con dispositivos de administración que han supuesto un paso adelante. Rebismart, de Merck Serono, diseñado para la administración de cartuchos semanales de un interferón beta 1 a subcutáneo (Rebif), presenta muchas ventajas, tanto para el paciente como para el especialista. La aguja está oculta, está configurado para la personalización de la inyección e incluye un sistema que recuerda al paciente la fecha de la última administración. Además, automatiza el escalado de la dosis de inicio e incorpora una memoria en la que queda registrado todo el historial de dosis, de forma que tanto la enfermera como el neurólogo puedan hacer un seguimiento muy preciso del tratamiento. A ello une una guía para ayudar al paciente en la rotación de los puntos de inyección”. Estas nuevas funciones incorporadas a este dispositivo electrónico, que lleva utilizándose desde hace más de dos años, han demostrado una optimización de la eficacia del tratamiento.
Así mismo, y como alternativa para aquellos pacientes que no son candidatos a utilizar Rebismart, el laboratorio ha desarrollado una nueva pluma, RebiDose, precargada con Rebif, un dispositivo de uso único y desechable. “Se trata de una inyección que se aplica en 10 segundos mediante tres pasos simples, y supone una alternativa para los tecnofóbicos y también para aquellas personas que tengan problemas de destreza en el manejo de Rebismart”, explicó el doctor Arroyo.
Por su parte, Concepción Ramírez, enfermera de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Servicio de Neurología del Hospital Clínico San Carlos, señaló que “la adherencia es imprescindible para frenar cuanto antes la progresión de la enfermedad y, además, se asocia a menos recaídas y a una menor aparición de brotes”. Ramírez señaló los tres objetivos que desde enfermería se persiguen con los pacientes de esclerosis múltiple: “Ayudarles a ellos y a sus familiares a adaptarse a la enfermedad; conservar la independencia del paciente el mayor tiempo posible, y conseguir su implicación en los tratamientos farmacológicos y rehabilitadores, concienciándoles de la importancia de la adherencia”.
Se estima qu,e en España, el número de afectados por Esclerosis Múltiple es de entre 35.000 y 40.000.