SIDA
Un componente del semen aumenta la capacidad de infección del VIH
JANO.es y agencias · 14 diciembre 2007
Diminutas fibrillas amiloides multiplican por más de 50 la tasa de infectividad del virus del sida, al ayudarle a penetrar en las células
Notas biográficas
• Doctor en Medicina por la Universidad de Barcelona.
• Jefe de Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario de Bellvitge.
• Profesor Titular de Medicina de la Universidad de Barcelona.
• Miembro de la Junta Directiva del Colegio de Médicos de Barcelona.
• Ex presidente de la Sociedad Catalana de Educación.
• Autor de más de 100 publicaciones originales en revistas indizadas.
Más de la mitad de los pacientes que ingresan cada año en los hospitales españoles lo hace en los servicios de Medicina Interna, pese a lo cual existe aún un gran desconocimiento social sobre el papel que desempeñan los cerca de 4.500 internistas que trabajan en nuestro país y que se sitúan —en palabras del nuevo presidente entrante de la SEMI, Dr. Ramón Pujol Farriols— como “los pluriespecialistas que una sociedad cada vez más envejecida necesita”.
–¿Cómo afronta el reto de presidir esta sociedad científica?
–Con mucha ilusión y con ganas de hacer muchas cosas.
–¿Cuáles son los principales objetivos que se plantea alcanzar en su mandato?
–Mantendremos una actitud continuista en aquellas actividades que, a nuestro juicio, están bien planteadas y estructuradas, y cambiaremos o trataremos de iniciar nuevas acciones en aquellos ámbitos más descuidados o que requieren una mayor atención. Es decir, pensamos que lo que está funcionando bien no precisa de ningún tipo de cambio...
–¿Pero reconoce que hay cosas que no están funcionando correctamente?
–No, no es eso exactamente. Lo único que queremos es reforzar algunas líneas de trabajo que, hasta ahora, no han dado sus frutos o que estaban un poco descuidadas.
–Exactamente, ¿dónde les gustaría poner el acento?
–Para nosotros es fundamental fomentar el reconocimiento público de la labor que desempeñan los internistas, y para ello tenemos que hacer un esfuerzo extra de cara a la Administración, la industria y, en general, la sociedad.
–¿Qué otros retos pendientes existen?
–Son muchos, pero personalmente me gustaría fomentar la colaboración de los internistas con la SEMI. Somos más de 4.000 especialistas en España, y en nuestra sociedad contamos actualmente con 3.500 socios, muchos de los cuales no son internistas. Además, a nuestros congresos acuden cerca de 2.000 personas, pero no todas ellas son de nuestra especialidad. En general, creo que falta compromiso y colaboración entre los internistas y su sociedad científica de referencia.
–Quizás en ésto también tenga algo de culpa la propia sociedad...
–Es posible y por eso queremos posicionarnos como una referencia ineludible para estos especialistas. Queremos hacer una sociedad más atractiva y necesaria para ellos. Por eso, uno de nuestros proyectos más ambiciosos es el de fomentar la actividad de las sociedades autonómicas.
–¿En qué nivel se halla la medicina interna española?
–Somos punteros en Europa, de ahí nuestro deseo de ser reconocidos como tales. Tanto a nivel clínico, como de docencia e investigación, somos referencia europea.
–¿Serán necesarios más especialistas en los próximos años?
Según el “Estudio Socioprofesional sobre la Medicina Interna en España: Prospectiva 2010”, durante la próxima década habrá que reemplazar a entre 1.400 y 1.600 profesionales que por edad abandonarán su profesión. Además, la evolución previsible de la epidemiología y demanda asistencial hará necesario aumentar el número de especialistas.
Recuperar el protagonismo perdido
La ciudad de Salamanca acogió del 25 al 28 de octubre el XXVII Congreso Nacional de la SEMI, un encuentro que contó con más 1.800 participantes y la presentación de cerca de 900 comunicaciones; la mejor muestra del cambio que se está produciendo entre los internistas españoles, que están recobrando aceleradamente el protagonismo perdido en la atención sanitaria.
Un mayor protagonismo fundamentado en su función integradora, sobre todo si se tiene en cuenta el progresivo envejecimiento de la población, el aumento de las enfermedades crónicas, la mayor prevalencia de pacientes pluripatológicos, las múltiples consultas con procesos no definidos, las enfermedades sistémicas que afectan a distintos órganos o la necesidad de integrar los procesos y opciones terapéuticas.
Además, tal y como destacó el Prof. Ángel Sánchez, presidente del comité organizador del congreso, “un buen internista es capaz por sí solo de resolver numerosos problemas del paciente que requerirían la intervención de diversos especialistas”.
E.G.J.