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Pain Killers, de Miguel Ángel Tornero, es el título de la fotografía ganadora del II Premio de Arte Grünenthal, que este año tenía como lema ‘Que el dolor sea sólo un recuerdo’. La imagen es una alegoría acerca de la universalidad del dolor y las diferentes maneras de abordarlo, casi todas relacionadas con la investigación, el conocimiento y la escucha. Tornero se ha hecho así con los 10.000 euros con los que Grünenthal Pharma, compañía farmacéutica de referencia en el tratamiento del dolor, había dotado el galardón.

Anoche, en el transcurso de la ceremonia de entrega celebrada en el Museo Thyssen-Bornemisza, Guillermo Castillo, director general de Grünenthal Iberia, subrayó la importancia del trabajo de todos los concursantes. “Creo firmemente que todos y cada uno de estos magníficos trabajos que hoy aquí vemos, contribuyen a acercarnos a nuestro objetivo: que se hable cada vez más, y con mayor conocimiento, del dolor. En este sentido, me gustaría destacar y alabar el papel de todos los artistas, que con su participación en este concurso y con su presencia hoy aquí, apoyáis este propósito”, manifestó Castillo.

En total se presentaron a concurso 147 obras, de las cuales 33 procedían de Portugal. Componían el jurado Óscar Alonso Molina, crítico de arte y comisario independiente; Manuel Alberto Camba, presidente de la Sociedad Española del Dolor; Pierre Gonnord, fotógrafo; Ivânia de Mendonça Gallo, directora de la Feria de Arte Contemporáneo Arte Lisboa; Alberto Schommer, fotógrafo, y Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen-Bornemisza.