El Teatro Vallé-Inclán de Madrid acaba de estrenar Presas, una pieza de Verónica Fernández e Ignacio del Moral ambientada en una cárcel de mujeres.

"Presas es, en el sentido más estricto de la palabra, lo más parecido a una tragedia griega porque produce en el espectador temor y compasión a partes iguales". Son palabras de la propia autora del texto, una historia –o historias, una para cada una de las reas- capaz de emocionar profundamente al espectador.

Del Moral explica que se trata de una obra de encargo cuyo primer requisito es que fuera representada por 13 mujeres y 5 hombres. "La idea de una cárcel de mujeres –comenta- surgió casi de inmediato, y muy pronto reveló sus posibilidades dramáticas y metafóricas".

Y es que esa prisión habitada por mujeres oprimidas en los años cuarenta o cincuenta podría estar en cualquier régimen totalitario de cualquier signo y de cualquier época; una especie de prisión universal en la que los acontecimientos que se narran pudieron ser perfectamente verídicos. De ahí su capacidad para llegar a la fibra del público.