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Variaciones genéticas afectan a la eficacia de los antidepresivos

JANO.es y agencias · 24 enero 2008

Científicos alemanes comprueban que esas variantes alteran la función de la proteína P-gp, encargada de que ciertas sustancias no atraviesen la barrera hematoencefálica

eSalud o eHealth, informática aplicada a la salud, telemedicina o telesalud, salud a distancia, salud digital o electrónica, etc. La extensa lista de nombres que se emplean para denominar la aplicación de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en el sistema sanitario demuestra que se trata de un concepto difícil de definir.

De acuerdo con la definición adoptada por el Plan de Acción del Área de Salud Europea, la eSalud es “la aplicación de las tecnologías de información y comunicación a través de un rango amplio de funciones que afectan al sector de la salud”. Incluye, por tanto, desde las herramientas más simples de internet hasta complejos sistemas que facilitan la monitorización de, por ejemplo, la presión arterial o los valores de glucosa.

Esencial para el futuro

La eSalud es, en definitiva, una herramienta crucial para hacer que el sistema sanitario sea efectivo y eficiente y, además, un instrumento que favorece la interconectividad entre los distintos profesionales de la UE, señaló Maria Rauch-Kallat, ministra de Salud y de la Mujer de Austria, país que ostenta la presidencia europea, durante su participación en la IV Conferencia de eSalud 2006, celebrada en Málaga. “La salud digital tiene el gran potencial de contribuir a la cooperación e integración del sector sanitario en Europa”, afirmó.

En este sentido, Viviane Reding, comisaria europea de Sociedad de la Información, recordó que la salud digital es esencial para el futuro de la UE y que sus beneficios son innegables, tanto para los pacientes como para los ciudadanos. Para Reding, “el primer reto lo constituyen las enfermedades crónicas, como la hipertensión arterial o las hiperlipidemias”.

Durante la reunión se subrayó el esfuerzo de países y regiones para la aplicación de las nuevas tecnologías. Así, Andalucía está desarrollando una estrategia que contempla una historia de salud digital única y compartida, la receta electrónica, una red de telemedicina que conecta centros de salud de zonas rurales con hospitales de referencia o nuevas soluciones electrónicas para mejorar el entrenamiento y conocimiento profesional. La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Dra. María Jesús Montero, recordó que “las nuevas tecnologías de la información y comunicación aplicadas a este sector tienen una enorme capacidad para garantizar la equidad y eliminar desequilibrios territoriales”.

Umbral de una nueva fase

De las conclusiones alcanzadas por los más de 900 participantes en este encuentro se puede deducir que la salud digital se encuentra en el umbral de una nueva fase de desarrollo que contribuirá a dar respuesta a las necesidades derivadas del envejecimiento de la población y ayudará a personalizar la asistencia sanitaria, incrementar la participación del ciudadano en la toma de las decisiones que afectan a su salud y mejorar la eficiencia de los sistemas.

Para la consejera andaluza, no hay ninguna duda de que la eSalud, y en particular la interoperabilidad o compatibilidad entre los sistemas de las distintas regiones de Europa, y en un futuro con otros países, puede ofrecer grandes ventajas.

“Una vez que casi todos los países de Europa han desarrollado sus propios sistemas, ahora es preciso realizar un mayor esfuerzo en la integración de todos ellos con el fin de garantizar la movilidad del ciudadano”, destacó Reding.

Un ejemplo de aplicación práctica

Relojes con sensores inteligentes para medir parámetros médicos, informática biomédica, sistemas de control, manejo y simulación de la fisiología humana, sistemas de imagen molecular, herramientas móviles de comunicación... las posibilidades de la eSalud son inmensas.

Gerard Comyn, director del Departamento de TIC para la Salud de la Comisión Europea, se mostró entusiasmado con las aplicaciones médicas de la salud digital y apuesta por la cooperación entre países de la UE. Como ejemplo pone el Programa Sujnet, una colaboración en sistemas de radiología entre España y Suecia: “Las imágenes de resonancia magnética se realizan por especialistas en Suecia y se envían a la Clínica de Telemedicina de Barcelona donde se interpretan”. Gracias a esta cooperación traslacional, los ciudadanos reducen considerablemente los tiempos de espera. Desde que se inició este sistema en 2003, la lista de espera de pruebas de RM se ha reducido a la mitad y el coste de cada prueba en los 2 centros ha descendido casi en un 35%.

Importantes utilidades

De acuerdo con la comisaria europea, “la salud digital puede servir para garantizar la prevención de enfermedades, la personalización de la asistencia, la participación de los europeos en la mejora de su propia asistencia, el incremento de la seguridad en todas las fases del proceso, la productividad y rendimiento de los sistemas sanitarios y el control de sus indicadores y datos de actividad”.

Pero al mismo tiempo, como reconoció Reding, la salud digital también puede respaldar otras preocupaciones actuales de las autoridades sanitarias como dar apoyo a los profesionales poniendo a su disposición información actualizada sobre prevención y tratamiento de enfermedades; medios de evaluación de la compra y provisión de asistencia sanitaria entre países fronterizos, favoreciendo la movilidad de los profesionales, y creando vínculos entre la comunidad de la salud pública.

Esfuerzo español

La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, destacó en Málaga el esfuerzo que está realizando el Gobierno español para la modernización tecnológica a través del Plan Avanza y la iniciativa “Salud en línea”, un programa que busca la informatización de todo el Sistema Nacional de Salud de tal forma que se garantice “la interconexión y la interoperabilidad de los sistemas de información de las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad”. Este programa cuenta para los próximos 2 años con un presupuesto de 250 millones de euros que se dedicarán, de forma íntegra, a promocionar nuevas aplicaciones.

Los participantes en la Conferencia eHealth 2006 han hecho un llamamiento a todos los actores europeos implicados en su desarrollo, incluidos Gobierno, profesionales e industria para que tomen medidas prácticas con el fin de, entre otras cosas: facilitar la utilización de las TIC para garantizar una vida sana e independiente; crear herramientas de eSalud que mejoren la calidad del sector sanitario, incluida la atención primaria, haciendo que sus datos sean comparables, y proporcionando a los profesionales información actualizada; y reforzar la interoperabilidad y desarrollarla de forma positiva, activa y constructiva.

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