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La Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) ha elaborado un Informe sobre el visado de inspección en España: situación actual desde la perspectiva de los profesionales sanitarios, en el que se analiza la situación actual de implementación del visado y se comenta la idoneidad de esta medida.

“Una de las razones que nos motivó a llevar a cabo el estudio ha sido la percepción de las desigualdades que genera el visado en función de la comunidad autónoma en la que se resida”, explicó el doctor Domingo Orozco, vicepresidente de semFYC y uno de los autores del informe.

El documento recoge los resultados de la primera de las dos fases de la que consta el estudio. “Para ello, hemos realizado un repaso de la legislación vigente en torno al visado y también de la literatura publicada al respecto en España, además de un total de 117 entrevistas con el objetivo de recabar las opiniones de los principales profesionales implicados (inspectores médicos, decisores sanitarios, médicos y farmacéuticos de primaria, colegios oficiales de farmacéuticos y el Ministerio de Sanidad). El objetivo es aportar conocimiento científico desde todas las perspectiva”, señaló la doctora María R. Fernández, vicepresidenta de la Sociedad Madrileña de Medicina de Familia y Comunitaria (SoMaMFyC).

Entre las conclusiones extraídas de la primera fase del informe destaca la percepción del visado por parte de los agentes implicados en la prescripción farmacéutica como un obstáculo burocrático; la constatación de que sólo 5 de las 17 comunidades autónomas tienen un acceso sencillo y público a la legislación sobre visados, funcionando en la mayoría de ellas con circulares o notas internas; y la opinión común de que el uso del visado como herramienta de contención de gasto farmacéutico, aún siendo lícita, no debe afectar a las necesidades terapéuticas del paciente.

“Consideramos que además del visado, que solo reduce el gasto a corto plazo, habrá que poner en marcha otras medidas de control del gasto sanitario que son más efectivas como, por ejemplo, la formación profesional en el uso racional de los medicamentos y los protocolos de actuación”, afirmó el doctor Orozco.

Uno de los aspectos que despiertan más preocupación a los profesionales de la semFYC es la repercusión que la aplicación de este visado puede tener en los pacientes con patologías crónicas. “En el caso de enfermedades como la diabetes, las cardiopatías o las demencias, por ejemplo, podría perjudicar la adherencia al tratamiento”. Señaló Orozco.

De estos resultados preliminares se desprende también la necesidad de mejorar la interrelación entre los profesionales implicados para que el modelo de visados actual funcione eficazmente. “Es necesario un debate en torno a este tema, con el objetivo de determinar la viabilidad del visado de inspección de medicamentos, y en el que consideramos que debemos estar presentes. Hay que definir determinados aspectos derivados de la implantación de esta medida, y consideramos que el primer paso para ello sería la creación de una agencia reguladora dependiente de una agencia central y en la que participen las distintas sociedades médicas, o que el ministerio asuma el papel de garante de la equidad en el Sistema Nacional de Salud, para evitar, así, que en cada comunidad se lleve a cabo una política distinta”, señaló el vicepresidente de la semFYC. Está previsto iniciar próximamente la segunda fase de este estudio, cuyos resultados se podrían hacer públicos en unos meses.