NEFROLOGÍA
Altos niveles de vitamina D reducen la mortalidad en pacientes renales
JANO.es · 02 enero 2009
Un estudio del Hospital Universitario Central de Asturias muestra que disminuye un 45% el riesgo de muerte cardiovascular, infecciosa y tumoral en estos enfermos
Los efectos de la vitamina D intervienen en funciones relacionadas con el corazón y reducen un 45% la mortalidad cardiovascular, infecciosa y tumoral en pacientes renales, según un estudio del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), publicado en “Kidney International”.
La Red de Investigación Renal (REDinREN), perteneciente al Instituto de Salud Carlos III, realizó este estudio, que fue dirigido por el Dr. Jorge Cannata Andía, quien asegura que en los últimos 20 años se ha mejorado notablemente la tecnología y las técnicas de diálisis y, sin embargo, la mortalidad de los pacientes ha variado muy poco.
"Estos resultados que demuestran un efecto beneficioso de la vitamina D abren una vía importante de esperanza y por otro lado obligan a la realización de estudios más específicos que permitan no sólo confirmar estos datos, sino despejar también algunos de los interrogantes de por qué se observa este efecto beneficioso", declaró el Dr. Cannata.
El estudio es fruto del esfuerzo de 1.500 investigadores distribuidos en 183 centros pertenecientes a seis países y que durante cuatro años han estudiado en 16.000 pacientes en diálisis la relación entre la toma de metabolitos activos de la vitamina D y la reducción de la mortalidad.
La investigación, coordinada desde el Servicio de Metabolismo Óseo y Mineral del HUCA, revela una reducción en torno al 40% de mortalidad de causa cardiovascular, infecciosa y tumoral en aquellos pacientes que recibían metabolitos activos de la vitamina D por vía oral.
La inflamación es el punto inicial de muchos de los problemas que tienen los pacientes en diálisis que están relacionados con las infecciones, las calcificaciones vasculares y los tumores entre otros. Esta reducción en la inflamación que colabora a resolver muchos problemas que podrían desencadenar cuadros más graves, se logra además con dosis muy pequeñas de vitamina D activa y un coste económico de tan sólo 20 céntimos por día, informó la nota de prensa.
El Dr. Cannata Andía consideró que el estudio transmite un mensaje esperanzador. "En el momento actual existen muchos tipos de vitaminas D activas, cada vez con una mayor especificidad y potencia", explicó. "Afortunadamente, como el estudio lo demuestra, ya hace unos años que algunas de ellas se utilizan de forma rutinaria, esto ha repercutido positivamente en la supervivencia de los enfermos", añadió.
"Ya se han iniciado nuevos estudios clínicos destinados a comprobar la utilidad de las nuevas formas de vitamina D para mejorar la función cardíaca y reducir la progresión de la insuficiencia renal, este último hecho de una gran relevancia dado que colaboraría de una forma muy importante en la prevención de la enfermedad renal crónica", informó el Dr. Cannata.