Un investigador de la Universidad de Granada ha diseñado un método que ayuda, junto al criterio del Colegio Americano de Reumatología (ACR), a diagnosticar la fibromialgia de un modo más fiable a partir de los parámetros de locomoción del paciente.

 

En concreto, la velocidad a la que camina una persona, la longitud de sus pasos, la presión de la planta del pie sobre el suelo, el tiempo que están sobre un solo pie, el tiempo de apoyo bipodal o la amplitud de paso son algunos de los parámetros que se alteran en estos pacientes y permiten, junto con otras pruebas clínicas, un diagnóstico más fiable de la enfermedad, según se desprende de la investigación.

 

El trabajo ha sido realizado por Jose María Heredia Jiménez, del Departamento de Educación Física y Deportiva, y dirigido por el Prof. Víctor Manuel Soto Hermoso. Heredia ha analizado, desde un enfoque multidisciplinar, los desórdenes en los parámetros cinemáticos de la locomoción en pacientes con fibromialgia y su relación con la actividad física y la calidad de vida.

 

La fibromialgia es uno de los síndromes severos y cada vez más comunes, caracterizado por la fatiga y un dolor crónico generalizado inexplicable, con presencia de múltiples “puntos gatillo” a lo largo del cuerpo y que afecta mayoritariamente a mujeres.

 

El investigador apunta que los enfermos de fibromialgia presentan una alteración “muy acusada” de los parámetros cinemáticos de locomoción, que se relacionan “con bajos niveles en otras variables como son las pruebas psicosociales, de composición corporal y fuerza y que merman de forma significativa la calidad de vida de estos pacientes”.

 

Su trabajo muestra que los pacientes con esta enfermedad presentan alterados los parámetros de locomoción y que estas variables tienen una íntima relación con aspectos psicosociales y de condición física. Actualmente, el grupo de investigación está trabajando, además, en la influencia de terapias multidisciplinares con actividad física, “ya que son una buena alternativa para paliar los síntomas relacionados con este síndrome”, consideró al respecto el propio investigador.

 

Para llevar a cabo esta investigación, se seleccionaron a 64 mujeres diagnosticadas de fibromialgia y se compararon con 45 mujeres sanas como grupo control. A todas ellas se les realizaron una serie de pruebas médicas y físicas. Además, los investigadores hicieron la misma operación con 12 varones con fibromialgia y otros 12 sanos.

 

La investigación arroja algo más de luz a los síntomas que presentan estas mujeres, no sólo en cuanto al dolor, sino a incapacidad en diversos aspectos fundamentales para la calidad de vida.