SALUD PÚBLICA
JANO.es · 10 febrero 2011
Un estudio sobre 22 países desvela que los españoles y los italianos son los europeos que más intención tienen de adelgazar.
Los españoles, junto a los italianos, son los europeos que más quieren perder peso como propósito del año, en concreto, el 87% manifiesta la intención de reducir algunos kilos. Por género, casi todas las mujeres en España (91%) tienen como objetivo adelgazar durante el año, frente al 84% de los hombres.
La mayoría de ellos, además, tiene la intención de perder más de 5 kg, y muchos, hasta más de 11 kg. Estos son algunos de los datos que refleja un estudio realizado en 22 países europeos a más de 12.000 personas, por ICM para GlaxoSmithKline (GSK), con la intención de que sea el punto de partida para fomentar unos hábitos de vida saludables en cuanto a llevar una alimentación equilibrada y practicar ejercicio físico, así como para combatir los problemas de sobrepeso.
Este estudio analiza, además, el conocimiento general de la población respecto al concepto de grasa visceral, un tipo de grasa que se acumula en el abdomen, entre las vísceras, y que además de aumentar la tripa y estropear la figura, produce sustancias toxicas que dañan los órganos, dando lugar a lo que conocemos como síndrome metabólico (diabetes tipo 2, hipertensión arterial o dislipemia, entre otros).
En este sentido, y teniendo en cuenta que para los españoles el sobrepeso (24%) es el segundo factor principal de riesgo para la salud a largo plazo, después del tabaco (42%), y por delante del consumo de alcohol (19%) y la vida sedentaria (15%), el 78% siente que la grasa visceral es un motivo muy importante para perder peso. A pesar de ello, el 64% de los encuestados nunca había oído hablar de este tipo de grasa, el 27% había escuchado algo sobre ella pero desconocía lo que era, y sólo el 9% estaba informado sobre la misma.
Hábitos alimentarios cambiantes
Los nuevos hábitos socio-laborales, los horarios y la composición del hogar, con una mayor incorporación de la mujer al mercado de trabajo, y la deficiente conciliación de la vida personal, familiar y laboral, han hecho modificar los hábitos de alimentación de la población, y a menudo, contribuyen al aumento de peso.
“La dieta actual de los españoles presenta un aporte calórico que supera ampliamente las recomendaciones, con alta proporción de alimentos de origen animal y de aceites vegetales que tienen un elevado valor energético. Además, es desequilibrada, con una disminución de la energía aportada por hidratos de carbono complejos y un aumento de proteínas y de grasas, explica Lorenzo Navarrete, secretario de la Junta de Gobierno del Colegio Nacional de Politólogos y Sociólogos, decano de Junta de Gobierno del Colegio de Politólogos y Sociólogos de Madrid y Profesor Titular de la Universidad Complutense de Madrid.
“Por grupos sociales, los cambios alimentarios se están produciendo a todos los niveles, ya sea por género, tipos de familias, edades, estructura social y nacionalidad. Aunque es un panorama complejo se puede observar que existen percepciones, opiniones, actitudes y comportamientos cada vez más generalizados, como es el caso de los hábitos y opiniones respecto al peso, la imagen y la búsqueda de los efectos saludables o perniciosos en la alimentación”, afirma el profesor Lorenzo Navarrete,
Respecto al género, el profesor Naverrete concluye que la diferencia entre hombres y mujeres se fundamenta en que “los primeros comen más carne y ellas más verduras”.