PSIQUIATRÍA
JANO.es · 23 octubre 2009
Los adultos afectados no tienen conciencia del problema porque se encuentra enmascarado en otras patologías colaterales
El 97% de los adultos que sufren Trastorno de Hiperactividad y Déficit de Atención (TDAH ) en España no han sido diagnosticados de la enfermedad, de acuerdo con lo comunicado por el Dr. Michael Rösler, director del Instituto de Psicología Judicial y Psiquiatría de la Clínica Universitaria de Saarland (Alemania), con motivo del XIII Congreso Nacional de Psiquiatría organizado por la Sociedad Española de Psiquiatría (SEP) en Madrid.
En consecuencia, y según sus palabras, “el diagnóstico de los adultos que sufren TDAH se ha convertido en un auténtico desafío para los psiquiatras españoles, ya que los adultos que sufren este síndrome presentan un 89% de comorbilidad con otro tipo de enfermedades, como pueden ser las adicciones, la ludopatía, el trastorno ansioso-depresivo, la bulimia y otros trastornos de la personalidad”.
En la actualidad, en España sólo hay 1,3% de adultos con TDAH diagnosticados correctamente, cifra muy inferior a las de Francia (7,3%) o Noruega (6%). Y es que la prevalencia en varones triplica la de las mujeres, estableciéndose en torno al 5-7% según los datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Depresión y toxicomanías
Además, varios estudios de prevalencia del trastorno en adultos indican que un 70% de los niños que nunca fueron tratados por su TDAH continuarán padeciendo este síndrome de jóvenes y de adultos. Y como apuntó el Dr. Guillermo Ponce, psiquiatra de la Unidad de Alcoholismo y Patología Dual del Hospital 12 de Octubre de Madrid, “con los años sus problemas se irán agravando poco a poco”.
Es más; “normalmente el niño TDAH está protegido por su familia y por su entorno escolar. En el momento que surge un problema, uno de los familiares investiga sobre la clínica y rápidamente consultan con un neuropediatra o psiquiatra infantil. Sin embargo, los adultos ni siquiera tienen conciencia de padecer este problema porque está enmascarado en otras patologías colaterales”, señaló el Dr. Ponce.
Según los expertos, esta patología deja un claro perfil en el adulto que la sufre. Suelen fracasar en su desarrollo profesional y personal y más de un 30% termina desarrollando una grave depresión que, a su vez, provoca “que acaben enganchados a múltiples sustancias tóxicas o vicios”.