El ministro de Sanidad y Consumo, Bernat Soria, anunció ayer, tras el pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), que el Gobierno y comunidades autónomas han aprobado la puesta en marcha de nuevas medidas para impulsar, a través de protocolos de actuación, la formación en violencia de género de los profesionales de Atención Primaria y Urgencias con el objetivo de "acortar de cinco años a cero" el tiempo medio que se tarda en detectar un caso de maltrato en España.

 

"Las cifras medias dicen que, tras cinco años de maltrato, es cuando se empieza a tener un diagnóstico médico y social del maltrato. Tener unos profesionales sanitarios mejor formados, mejor entrenados y con mayor sensibilidad a esta situación hace que los casos se detecten precozmente", subrayó Soria, quien aseguró que, aunque España es "líder en estrategias de prevención y atención de estos casos", la violencia de género es "un problema grave que está y va a permanecer en la agenda política".

 

Soria defendió que formar a médicos y enfermeras en este campo y sensibilizarlos ante este problema puede duplicar los casos de diagnóstico precoz de la violencia de género, como ha ocurrido ya en un estudio piloto desarrollado durante cuatro años en Baleares.

 

Asimismo, abogó por incentivar la prevención y la investigación en esta área, donde dijo que es necesario profundizar en el conocimiento del "perfil del maltratador", asegurando que "tiene rasgos que pueden ser accesibles desde el punto de vista del SNS".

 

En concreto, para el titular de Sanidad, los profesionales de AP y Urgencias pueden ayudar a la detección precoz de este problema por dos vías, bien realizando un parte de lesiones basado en la sospecha de que exista violencia en el hogar, asunto en el que la formación del médico podría ser útil, o bien aconsejando denunciar su caso a la maltratada, una recomendación basada en la confianza médico-paciente.

 

"El parte de lesiones se da cuando el médico tiene la sospecha de que esa lesión puede tener un origen. Ese criterio necesita también la formación del profesional. Los ejemplos son todos desagradables, pero si uno ve una quemadura en la espalda pues puede ser que 'me he quemado' o que 'me han quemado', y hay cierto tipo de lesiones que el entrenamiento del profesional hace que adquiera la sospecha", explicó.

 

El ministro apuesta también por abordar el problema de la violencia de género, no sólo como maltrato a la mujer, sino como agresión en el ámbito familiar, ya que en muchas ocasiones son los hijos quienes sufren esta situación y son también ellos, junto con sus madres, los que cada año pasan por las consultas de AP y Urgencias.

Las medidas anunciadas parten del análisis en el pleno del consejo del Informe sobre Violencia de Género 2007, donde se recuerda que, en los últimos 10 años, el maltrato en el hogar ha acabado con unas 555 mujeres muertas, correspondiendo a 2007 la mayor tasa de mortalidad por este tipo de violencia.

 

En este periodo, Baleares y Canarias han sido las comunidades autónomas con mayores tasas de mortalidad por violencia de género, destacando la primera (22 casos) con 5,39 casos por cada millón de mujeres y la segunda con 5,19 por millón (42 casos). En número total de víctimas las primeras de la lista son Andalucía (115 casos); Cataluña (76) y Comunidad Valenciana (71), mientras que entre las que cuentan con menos casos destacan Ceuta (1) y Melilla (2); Cantabria (6) o La Rioja (3).