NEUROLOGÍA
JANO.es y agencias · 10 diciembre 2010
Una investigación del Hospital Clínic de Barcelona y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid ha logrado identificar mediante PET biomarcadores en pacientes con Parkinson que son típicos de la enfermedad de Alzheimer.
Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid han identificado marcadores para detectar de forma precoz la demencia en los enfermos de Parkinson. Se calcula que un 70% de estos pacientes desarrollarán demencia.
La investigación, todavía con resultados preliminares, ha logrado identificar biomarcadores en la enfermedad del Parkinson que son típicos de la enfermedad de Alzheimer, utilizando una tomografía por emisión de positrones (PET).
Con un horizonte de tres años, el trabajo quiere establecer parámetros para evaluar las lesiones antes de la aparición de la demencia –con la participación de 31 pacientes-, y “evaluar síntomas no motores de forma conjunta a través de un cuestionario y una escala clínica para evaluarlo”, ha explicado el Dr. Pablo Martínez-Martín, del Instituto de Salud Carlos III.
Este especialista ha observado que “la repercusión de estos síntomas a la larga en la calidad de vida es enorme”, y ha remarcado que son “peores que la misma enfermedad”.
Esta postura ha sido reforzada por la presencia de un paciente, enfermo de Parkinson, que en la rueda de prensa ha lamentado que antes la investigación y el tratamiento solo se dirigían a evitar el temblor, cuando en realidad los efectos son mayores.
“Nos suceden cosas que nos afectan mucho más que el Parkinson”, ha explicado el paciente de 82 años, que es consciente de su enfermedad, de sus limitaciones y del trastorno de control de impulsos, causado por los efectos secundarios de los fármacos, pero también por la demencia, ha explicado la investigadora del Hospital Clínic de Barcelona, María José Martí.
Estreñimiento, disfunción urinaria, alteraciones del sueño, alteraciones cardíacas, depresión o pérdida de olfato son algunos de los síntomas que aparecen antes de la enfermedad, hecho que ha cambiado la visión de los especialistas sobre cuándo y dónde empieza la dolencia. Esta perspectiva ha abierto la puerta a un diagnóstico precoz décadas antes de que aparezcan los síntomas motores típicos -rigidez, temblor y lentitud en los movimientos-.
“La media de síntomas no motores en enfermos de Parkinson es de 10, y casi cinco de ellos están en su máxima expresión”, ha explicado el Dr. Martínez-Martín, que ha añadido que el 40% de estos síntomas nunca los comunican a su médico, porque el paciente no los relaciona o por tabú.
Un posible tratamiento para mejorar la calidad de vida de los pacientes de Parkinson sería un tratamiento multidisciplinar, “un trabajo conjunto, en equipo” con el que el paciente estuviese apoyado por todos los especialistas para tratar de conseguir un cuidado más en profundidad.
Los resultados preliminares de este estudio se presentan en el VII Congreso Internacional de Parkinson que celebra en el Centro de Convenciones Internacional (CCIB) del Forum de Barcelona hasta este domingo.