ENFERMEDADES INFECCIOSAS
La gripe aviar en Indonesia podría originar una pandemia en humanos
JANO.es y agencias · 18 marzo 2008
Es lo que advierte la FAO tras analizar el nivel de circulación del virus H5N1 en las aves de ese país, que cuenta con la mortalidad más elevada del mundo por esta causa
“Genética clínica y molecular: herencia y enfermedad” constituye el reportaje principal del tercer número de la revista REDES de Investigación en Medicamentos, publicación trimestral de la Fundación Farmaindustria dirigida a analizar en profundidad, a lo largo de sus 64 páginas, la investigación biomédica que se realiza en nuestro país y cuya realización editorial corre a cargo de Ediciones Doyma.
Como recordó el Prof. Luis A. Pérez Jurado, c o o r d i n a d o r científico de la Red de Centros de Genética Clínica y Molecular (RECGEN), organismo dependiente del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), “la Red surgió en respuesta a la necesidad y conveniencia de una red de genética, pues en nuestro país nos encontrábamos con una notable dificultad para encontrar tanto clínicos como investigadores con experiencia. En consecuencia, se nos hacía muy difícil el obtener datos y recursos biológicos de suficientes pacientes para poder iniciar proyectos de investigación serios en el área de la genética, que suele ocuparse de enfermedades raras o de baja prevalencia. La consolidación de una estructura de estas características y una expansión que integre a otros grupos de excelencia seguirá contribuyendo sin duda al conocimiento de las enfermedades humanas de base genética, que redundará en beneficios a corto plazo para los pacientes y las familias”.
Humberto Arnés, director de la Fundación Farmaindustria, destacó en el acto de presentación de la publicación “el enorme esfuerzo que realiza la industria farmacéutica en materia de I+D+i, caso de las aportaciones al ISCIII que han posibilitado, entre otras redes de centro, la creación de la RECGEN. Y asimismo, la labor que lleva a cabo esta red en una disciplina tan compleja como es la genética clínica y molecular. No en vano, la RECGEN se constituye como el paradigma del trabajo cooperativo en red”.
RECGEN
Actualmente, la RECGEN cuenta con 230 investigadores integrados en 33 grupos que forman parte de seis nodos de cuatro comunidades autónomas —cinco nodos en Madrid, tres en Cataluña, uno en Aragón y uno en Asturias—. El objetivo principal es, como explicó el Prof. Pérez Jurado, “contribuir al diagnóstico, manejo y tratamiento de las enfermedades genéticas”. Como apuntó el Dr. Guillermo Antiñolo, coordinador del Instituto de Investigación de Enfermedades Raras de Origen Genético (INERGEN), “a día de hoy, las enfermedades de base genética constituyen la primera causa de mortalidad en la población menor de 14 años”. La RECGEN y la INERGEN son dos redes de centros que no sólo han compartido objetivos y logros en sus casi tres años de historia, sino que han seguido trayectorias prácticamente similares, por lo que se ha previsto su próxima integración para la constitución de una única red. De hecho, ya participan en la actualidad como un único colaborador en la Red Europea de Excelencia (EuroGenTest).
En este mismo número se analiza la figura de Victor McKusik, científico a quien debe atribuirse, entre otros logros, el auge, la evolución y la difusión de la genética médica; la catalogación de las enfermedades humanas de herencia mendeliana, y en último término el proyecto del genoma humano.
Proyecto público
Además del bloque central, en el que se analiza en profundidad la RECGEN, el número 3 de REDES aborda otros temas de interés general en el campo de la investigación biomédica.
El proyecto público de Redes Temáticas de Investigación Cooperativa, que se puso en marcha a finales de 2002 gracias a la financiación de la industria farmacéutica, busca superar la excesiva atomización de los grupos de investigación, compartiendo objetivos y la optimización de recursos como forma de repartir costes y aprovechar economías de escala, facilitando que los resultados sean más eficaces y eficientes, y permitiendo que se reduzca el tiempo de transferencia y aplicabilidad de los resultados en el SNS, lo que repercute en la salud de los ciudadanos, aumentando su calidad de vida y el bienestar social.