CARDIOLOGÍA
JANO.es · 16 junio 2015
Según datos presentados en el congreso de Semfyc, celebrado recientemente en Gijón, este fármaco produce un incremento relativo de un 22% de pacientes adherentes respecto a si se utilizan los tres principios activos por separado.
La aparición de la polipíldora cardiovascular, el primer medicamento que contiene tres principios activos (atorvastatina, ácido acetilsalicílico y ramipril) en una sola cápsula supone un avance en la prevención de segundos eventos cardiovasculares, es decir, en el tratamiento de aquellas personas que ya han sufrido un primer infarto de miocardio. Éste es uno de los datos presentados en el 35º Congreso de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC), que se celebró el pasado fin de semana en Gijón.
Tal como explicó el Dr. José María Lobos, coordinador de semFYC en el Área Cardiovascular y del Comité Español Interdisciplinar de Prevención Cardiovascular, “la escasa adherencia terapéutica por parte de las personas que sufren alguna patología cardiovascular es consecuencia de una educación sanitaria pobre y del déficit en la relación entre el profesional y el paciente, que deriva en una falta de seguimiento del tratamiento”.
En opinión de este experto, “el número de comprimidos es inversamente proporcional al grado de cumplimiento”, por lo que cuantas menos pastillas al día tenga que tomar un paciente, mayor será la adherencia. Un estudio reciente citado por el Dr. Lobos revela que la polipíldora de Ferrer produce un incremento relativo de un 22% de pacientes adherentes que si se utilizan los tres principios activos por separado. Al respecto, el Dr. Lobos señala que la falta de adherencia al tratamiento provoca “que el paciente se exponga a sufrir un nuevo episodio cardiovascular que derive en numerosas hospitalizaciones y aumente inevitablemente el riesgo de fallecimiento”. Frente a ello, apunta que “la polipíldora da respuesta a una necesidad básica no cubierta, la de un tratamiento fácil y cómodo para los enfermos del corazón”.