CIRUGÍA PLÁSTICA
Un francés, primer paciente que se somete a dos trasplantes de cara
JANO.ES · 23 abril 2018
Jérôme Hamon recibió un primer trasplante en 2010 y, tras sufrir un rechazo, se sometió a un segundo transplante en enero.
Jérôme Hamon se convirtió el pasado mes de enero en el primer paciente del mundo que se somete a un doble trasplante integral de rostro. La intervención, que se prolongó durante 16 horas, fue realizada el hospital Georges Pompidou de París por el especialista Laurent Lantieri, el mismo médico que ya le practicó el primer trasplante en 2010.
Según el centro sanitario, la operación abre nuevas posibilidades en este campo. “Por primera vez en el mundo, (esta intervención) demuestra que en el campo de los trasplantes vascularizados compuestos (cara y manos) es posible un retrasplante en caso de rechazo crónico”, dijo el hospital en un comunicado. Hamon sufre neurofibromatosis 1, también conocida como enfermedad de von Recklinghausen, un mal genético que deformó su cara hasta tal punto que los médicos consideraron necesario someterle a un trasplante integral de rostro en 2010.
Poco después, un médico le prescribió un antibiótico para tratarle un resfriado que resultó ser incompatible con su tratamiento inmunodepresor. En 2016, Hamon comenzó a mostrar síntomas de rechazo crónico y su cara empezó a degradarse. Un año más tarde, tuvo que ser hospitalizado y en noviembre pasado, en vista de que la cara trasplantada presentaba ya zonas de necrosis, los médicos decidieron quitarle el trasplante. Hamon permaneció dos meses sin rostro y en cuidados intensivos en el hospital de París hasta que, a mediados de enero, surgió un donante, un joven de 22 años fallecido a varios centenares de kilómetros de París, y Lantieri decidió realizar la intervención.
Si la operación fue larga —comenzó al mediodía de un lunes y terminó al amanecer del martes—, la recuperación no lo ha sido menos. Tres meses más tarde, Hamon todavía tiene la cara prácticamente paralizada —los médicos dicen que podrá gesticular poco a poco en un par de meses— y sigue bajo un fuerte tratamiento inmunodepresor para evitar un nuevo rechazo.