ENDOCRINOLOGÍA
Descubren una hormona que gobierna el desarrollo corporal y la edad de madurez sexual
JANO.es · 04 mayo 2012
Un trabajo del Instituto de Neurociencias muestra que el déficit de esta hormona en la mosca del vinagre produce individuos adultos asimétricos, desproporcionados y con una mayor variabilidad en su tamaño y en la edad a la que maduran.
Investigadores del Instituto de Neurociencias (IN), centro mixto de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche (Alicante) y del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado identificar una hormona que gobierna el proceso que adapta el desarrollo corporal, el crecimiento entre órganos y tejidos, y la edad de madurez sexual. El hallazgo podría tener aplicaciones en el tratamiento del cáncer, según ha informado este viernes en un comunicado el campus ilicitano.
Los investigadores del Grupo de Control de Crecimiento y Cáncer del IN Andrés Garelli, Alisson Gontijo, Esther Caparrós y Verónica Miguela han identificado en la mosca del vinagre -Drosophila melanogaster- una hormona producida por los tejidos periféricos que inhibe la producción de hormonas esteroideas, como la 'ecdisona', y regula la madurez sexual.
Este descubrimiento proporciona "una nueva herramienta para comprender, diagnosticar y tratar enfermedades como el cáncer, y descifrar los mecanismos de reparación y regeneración tisular, así como la relación entre obesidad, estatura y pubertad". Los resultados se han publicado este viernes en la revista Science.
La investigadora del IN y directora del estudio, María Domínguez, ha explicado que los organismos, incluido el hombre, "coordinan de forma misteriosa el crecimiento de los distintos órganos y partes de su cuerpo, manteniendo proporción entre ellas y una casi perfecta simetría bilateral".
"Hasta el momento, no se había descubierto ninguna señal que indicara que el citado proceso se produjera entre los órganos durante el crecimiento. Sin embargo, esta precisión en el control del tamaño y forma de los órganos y las respuestas adaptativas a daños, sugerían alguna forma de comunicación entre los órganos y tejidos, así como plasticidad para reparar daños y agresiones causadas por factores ambientales, como la nutrición deficiente, polución, tóxicos o drogas", ha apuntado Domínguez.
Según ha quedado recogido en la investigación, la señal que coordina el crecimiento y la edad de madurez sexual se produce en una hormona 'peptídica' de la familia de la 'insulina/IGF/relaxina.
El trabajo de los investigadores del IN también ha comprobado que el déficit de esta hormona produce individuos adultos "asimétricos, desproporcionados y con una mayor variabilidad en su tamaño y en la edad en que maduran". "En condiciones en que se indujo daño y reparación, el déficit de esta hormona produjo individuos adultos con mayores errores y fallos, y menor viabilidad", han indicado los investigadores Garelli y Gontijo.