SALUD PÚBLICA
JANO.es y agencias · 22 octubre 2008
El coordinador de la ONU para la Gripe, David Nobarro, declara que una pandemia grave podría matar a alrededor de 70 millones de personas en todo el mundo
La ONU ha exhortado a los países a intensificar sus esfuerzos para evitar la crisis económica, social y política que podría desencadenar una pandemia de gripe.
Una epidemia grave podría provocar la muerte de alrededor de 70 millones de personas en el mundo, mientras que una leve, mataría a cerca de un millón y medio, explicó David Nabarro, coordinador de la ONU para la Gripe, en una rueda de prensa en la sede de Naciones Unidas en Nueva York.
Por un lado, destacó que la gripe humana es leve y poco patógena, a pesar de que puede complicarse. La gripe aviar puede transmitirse a los mamíferos. La tercera es la gripe pandémica, provocada por nuevos virus, que se contagia fácilmente entre seres humanos.
"Si bien nos estamos concentrando en un virus de gripe aviar, que tememos que podría ser la causa de la próxima pandemia, desafortunadamente la realidad es que cualquier virus gripal podría causar esa epidemia, y no podemos predecir con certeza cuándo sucederá, dónde comenzará, o incluso su gravedad", manifestó este experto.
David Nabarro presentó un nuevo informe elaborado conjuntamente con el Banco Mundial, donde se recuerda que el virus H5N1 de la gripe aviar ha matado hasta la fecha a 245 personas, si bien la mortalidad se ha visto reducido desde los 59 casos registrados en 2007 a los 28 confirmados en lo que llevamos de año.
El informe indica que la mayoría de los países tiene planes de contingencia para afrontar una posible epidemia, pero sólo una parte de esos planes han sido puestos a prueba en los diferentes niveles del gobierno.
Asimismo, Nabarro destacó que una pandemia va a repercutir en todos los aspectos de la vida cotidiana, en el transporte público, los servicios, los bancos, los comercios y los empleos. Pero los planes se limitan, en su mayoría, al sector de la salud. Nabarro instó a los gobiernos a hacer simulacros para comprobar que sus planes funcionarán cuando llegue el momento.