Medicina y humanidadesNEUROPSIQUIATRÍA
Adicción al sexo, serotonina y betaendorfinas
JANO.es y agencias · 18 octubre 2007
El Dr..Josep Maria Farré, del Instituto Dexeus, explica que en el aumento de casos de esta adicción influyen el consumismo y el culto a la imagen
El pasado 5 de junio se presentó en Sevilla la Guía de Unidades de Fase I en España, una iniciativa pionera en Europa con la que se pretende dar a conocer el potencial investigador de nuestro país en las primeras fases de la investigación clínica y, en definitiva, servir como herramienta para impulsar este tipo de investigación en España.
La Guía se enmarca dentro del proyecto BEST, impulsado por la Plataforma Española de Medicamentos Innovadores (PTEMI), y se ha realizado con la colaboración de 19 unidades de Fase I. Se organiza en base a dos grandes apartados: el primero ofrece una visión global de las unidades recogidas en la Guía, y en el segundo, se presentan en detalle sus características y capacidades.
De estas 19 unidades, 5 son de titularidad privada y 14 pública, principalmente dentro de la red hospitalaria. La actividad de 16 de ellas está orientada a estudios con voluntarios sanos, aunque abiertos a otras poblaciones especiales, siendo 3 unidades las que muestran una clara vocación hacia los ensayos clínicos en el área oncológica.
Productos en investigación
La Guía de Unidades de Investigación Clínica de Fase I en España revela que el número de ensayos clínicos de este tipo realizados en los últimos cuatro años asciende a 531, de los que 79 estuvieron vinculados a una nueva solicitud de un PEI (Producto en Investigación). Cada Unidad ha realizado de promedio 28 ensayos clínicos (7 por año), 4 de los cuales están vinculados a un PEI (1 por año).
Además, refleja que la mayoría de los 531 ensayos clínicos fueron estudios de bioequivalencia (39%) seguidos de los de prueba de concepto (16%) y primera administración en humanos como dosis múltiple (11%). En cuanto a los promotores que contrataron los ensayos clínicos con las Unidades, un 56% fueron españoles mientras que el 44% restante fueron multinacionales.
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Plataformas, instrumentos de I+D La UE está impulsando la creación de plataformas tecnológicas como instrumentos de I+D. Se pretende que estas agrupen a todos los agentes implicados en el proceso, liderados por la industria, y que aglutinen tanto financiación pública como privada. Estas plataformas han recibido un impulso importante con la puesta en marcha del VII Programa Marco de Investigación (2007-2013) y deben contribuir de forma significativa a alcanzar el objetivo común de invertir en I+D el 3% del PIB europeo. En esta línea, en 2004 fue creada la Innovative Medicines Initiative (IMI) con el objetivo de que la industria farmacéutica europea pueda conseguir medicamentos más seguros y eficaces en tiempos más cortos y retome el liderazgo mundial en este campo. La IMI invertirá a partir del año que viene 2.000 millones de euros durante 7 años. Por su parte, en 2005 comenzó su andadura la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores (PTEMI). Su objetivo fundamental es fomentar la I+D de nuevos fármacos a través de un esfuerzo conjunto y coordinado. Farmaindustria en España, al igual que la EFPIA (Federación Europea de la Industria Farmacéutica) en Europa, tiene una participación muy activa en la puesta en marcha de esta iniciativa. |
En cifras
Grandes instalaciones científicas
España cuenta actualmente con 32 Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares (ICTS), instalaciones únicas en su género por su uso y sus aplicaciones, ya que están diseñadas para el desarrollo de actividades científicas de vanguardia en las diversas áreas de la ciencia. Además, está prevista la puesta en marcha de otras 24 nuevas instalaciones con una inversión de entre 500 y 750 millones de euros, que será acordada por el Estado y las comunidades autónomas.
Entre las 32 ICTS actuales están las Bases Antárticas Españolas Juan Carlos I y Gabriel de Castilla, los Buques de Investigación Oceanográfica Cornide de Saavedra y Sarmiento de Gamboa con base en Galicia, el Hespérides con base en Murcia. El resto se distribuye en diferentes comunidades como Madrid y Cataluña, que cuentan cada una con 7 ICTS; Andalucía con 5; Canarias con 3; y Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha y Castilla y León, que cuentan cada una de ellas con una ICTS. Por su parte, la Red Española de Supercomputación tiene su sede central en Barcelona y se completa con 6 nodos periféricos, situados en Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Madrid y Valencia.
Además, se encuentran en construcción o en proyecto otras 23 infraestructuras --a las que se añade la candidatura española para la Fuente de Neutrones por Espalación en el País Vasco-- que estarán ubicadas en prácticamente todas las comunidades autónomas. La puesta en marcha de estas nuevas ICTS pretende contribuir al equilibrio interterritorial, ubicando las nuevas infraestructuras en entornos geográficos adecuados a su objeto pero que, además, faciliten el crecimiento científico, tecnológico e industrial de la región donde estén enclavadas.
Entre las nuevas 23 ICTS que se crearán en los próximos años se encuentran 6 de gran interés biomédico: Biología Estructural Proteómica conectada al Sincrotrón ALBA (Cataluña), Mouse Clinics (Cataluña), Tratamiento de Imagen Médica (Madrid), Imagen Médica y Diagnóstica (Navarra), Investigación en Física Médica (Comunidad Valenciana) e Imagen Molecular (País Vasco).
Carlos del Águila
