La exministra de Sanidad, Ana Pastor, actualmente coordinadora de Participación Social del Partido Popular (PP), considera que el Real Decreto 5/2000 debería revisarse por haber variado las circunstancias que lo justificaron. Así lo reiteró a lo largo de su intervención en un acto organizado por ADEFARMA y la Fundación Club Empresarial NEXO, con el patrocinio de la mutua de los profesionales sanitarios AMA. Además, Ana Pastor reclamó un Pacto por la Sanidad que asegure la sostenibilidad del sistema y que acabe con las diferencias que se están produciendo entre los distintos servicios de salud, diferencias que puso como ejemplo lo que está sucediendo con la prestación farmacéutica.

La exministra destacó la importancia de potenciar una política farmacéutica basada en el consenso, el rigor, la transparencia y la estabilidad: “hay que hacer un programa marco para fomentar la competitividad, que incluya a todos y que aborde temas como la receta médica electrónica y las historias clínicas electrónicas interoperativas, para que sean compatibles en toda España”. Según Pastor, este programa debe servir para reorientar la Agencia del Medicamento hacia una especie de FDA en la que participen todas las Comunidades Autónomas; dar mayor protagonismo a los farmacéuticos, que considera están infrautilizados; elaborar una cartera de servicios de medicamentos única para evitar diferencias en el sistema, como sucede actualmente con las vacunas; imponer un baremo único de méritos en todo el Estado para el acceso a la titularidad de las farmacias, para lo que anunció la inminente presentación de una iniciativa parlamentaria; dar mayor protagonismo a los genéricos, para lo que deberían fijarse márgenes mayores para ellos; potenciar el papel de las oficinas de farmacia a través de la Atención Farmacéutica; e insistió en que los envases de los medicamentos deberían ajustarse a los tratamientos prescritos, para evitar que se desaprovechen tantos fármacos como los que se recogen en Sigre.

Para Pastor, la sanidad debe estar al margen de la confrontación política y, además, hacerse sostenible. Y es que, según dijo, no quiere cambiar el modelo, pero sí introducir elementos que mejoren la cohesión, la equidad, la calidad y la eficiencia. Además, destaca la importancia de evaluar continuamente resultados, para lo que considera necesario poner en marcha la Agencia de Evaluación de la Calidad del SNS, a semejanza del NICE inglés, ya que, asegura, hasta ahora la Agencia sólo se ha dedicado a hacer libros blancos. En su defensa de los resultados, la exministra consideró que no importa el modelo de gestión y que, además, ésta debe comportar una autonomía verdadera de los centros. Asimismo, considera que debe aprobarse un plan nacional de mejora de la atención sanitaria a los pacientes crónicos, con un trato preferencial y diferenciado. También se refirió a la investigación sanitaria, especialmente a la farmacéutica. En este apartado, Ana Pastor destacó el Plan Profarma, destinado a incentivar investigación de la industria farmacéutica.