BIOÉTICA

Bloqueada una iniciativa para despenalizar la eutanasia

JANO.es · 17 octubre 2007

El PSOE y el PP rechazaron en el Congreso la nueva iniciativa de Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya sobre "disponibilidad de la propia vida y derecho a morir"

La administración de telmisartán consigue una mayor protección renal que la asociada con losartán en el tratamiento de los pacientes hipertensos con nefropatía diabética. Así ha venido demostrado por los resultados del ensayo clínico AMADEO, presentados el pasado mes de junio en la XVII Reunión de la Sociedad Europea de Hipertensión (ESH).

En torno a un tercio de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2 padece nefropatía diabética, patología que en último término puede conllevar a la presentación de enfermedad renal avanzada y, por tanto, a la necesidad de un trasplante. De ahí la importancia de los resultados alcanzados en el estudio AMADEO con telmisartán, antagonista de los receptores de la angiotensina II (ARAII) cuya administración consigue un impacto muy positivo no sólo sobre la población diabética, sino también sobre la propia viabilidad de los sistemas sanitarios.

No en vano, el manejo de la enfermedad renal, cuya prevalencia se ha visto triplicada en las últimas 2 décadas, se encuentra directamente asociado con el aumento de los costes sanitarios. Además, el problema, lejos de solucionarse en el futuro, se agravará significativamente como consecuencia de, entre otros factores, el envejecimiento poblacional y el incremento de la prevalencia de obesidad, enfermedad directamente asociada con la diabetes. Así, y de acuerdo con las estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes (IDF), la prevalencia de diabetes mellitus en todo el mundo --171 millones de personas en el año 2000-- crecerá hasta los 336 millones para 2030.

Estudio AMADEO

El AMADEO, ensayo clínico de diseño doble ciego, de titulación forzada y con grupos paralelos, fue desarrollado en 124 hospitales de 10 países con la participación de 860 pacientes hipertensos (tratamiento antihipertensivo previo o cifras de presión sanguínea superiores a 130/80 mm Hg) con diabetes mellitus tipo 2 y nefropatía establecida. De acuerdo con un criterio totalmente aleatorio, los participantes recibieron la administración de telmisartán 80 mg o de losartán 100 mg. Además, y con objeto de garantizar el control de la presión arterial en todos los participantes, los pacientes recibieron la administración de distintos fármacos antihipertensivos cuando resultó necesario --concretamente hidroclorotiazida y calcioantagonistas, pero nunca vasodilatadores directos, ARAII o inhibidores de la enzima de conversión de la angiotensina (IECA).

Transcurrido el año de seguimiento contemplado en el diseño del estudio, los resultados mostraron que telmisartán resultó significativamente más efectivo que losartán en la reducción de la proteinuria (29% vs 20%), marcador importante de nefropatía diabética severa y factor relevante de riesgo cardiovascular --las evidencias recogidas en la literatura muestran que una disminución de la proteinuria superior al 30% durante 6 meses se asocia directamente con una reducción significativa tanto de la progresión a enfermedad renal avanzada como de la tasa de episodios cardiovasculares.

Incremento de la protección renal

Por todo ello, en palabras de la Prof^a . Ellen Burgess, nefróloga y directora de la Clínica de HTA del Hospital Foothills de Calgary (Canadá), "los resultados del AMADEO son alentadores para mucha gente que padece diabetes tipo 2 al sugerir que telmisartán podría aumentar la protección renal".

Con la conclusión del AMADEO se completan los estudios contemplados en el PROTECTION, extenso programa de ensayos clínicos dirigidos a evaluar el efecto de telmisartán, el ARAII con una semivida media más larga al proporcionar un control eficaz de la presión arterial durante las 24 horas del intervalo de dosis, en distintos estadios del continuo cardiovascular.

Los resultados de los distintos estudios comprendidos en el PROTECTION han demostrado que telmisartán, antagonista competitivo y altamente selectivo del receptor AT1 de la angiotensina II, no sólo ofrece una reducción eficaz y estable de la presión arterial, sino también una protección de los órganos diana.