MICROBIOLOGÍA
JANO.es y agencias · 14 octubre 2011
Se trata de la toxina SEIX, resistente a la meticilina y cuyo ingrediente principal (95%) es la 'Stahylococcus aureus', una 'superbacteria' que provoca fiebres altas, shock tóxico e infecciones pulmonares.
Un grupo de investigadores estadounidenses ha descubierto una toxina resistente a la meticilina que acelera el sistema inmunológico del cuerpo, produciendo daños en células sanas. El hecho de que el ingrediente principal (95%) de esta toxina, denominada SEIX, sea la 'Staphylococcus aureus', la convierte en una diana potencial para luchar contra esta 'superbacteria' de hospital. Los hallazgos de la investigación han sido publicados en el último número de PLoS Pathogens.
SElX pertenece a una familia de toxinas a las que se conoce como superantígenos que pueden desencadenar una respuesta inmunológica extrema, lo que produce una multiplicación de las células inmunes que, a su vez, provoca fiebre alta, shock tóxico e infecciones pulmonares potencialmente mortales.
La investigación, llevada a cabo por las universidades de Edimburgo, Iowa y Mississippi, se basó en el estudio de una cepa de meticilina, conocida como USA300, que puede causar infecciones graves en personas sanas.
Según el doctor Ross Fitzgerald, del Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo, "si podemos encontrar una manera de dirigir esta toxina para que deje de provocar una reacción exagerada del sistema inmunológico, podremos prevenir las infecciones graves".
En otro estudio publicado en el mismo número de PLoS Pathogens, un equipo internacional de científicos, dirigido por investigadores de la Universidad de Monash, en Australia, ha puesto al descubierto cómo una bacteria de hospital común se convierte en una superbacteria mortal, infectando a un número creciente de pacientes en los hospitales en todo el mundo.
La directora del equipo, la doctora Dena Lyras, y el autor principal, el doctor Glen Carter, de la Escuela de Ciencias Biomédicas de Monash, han relacionado una mutación natural en el microorganismo 'Clostridium difficile' con la diarrea grave y debilitante en los pacientes hospitalizados en tratamiento con antibióticos. Estos antibióticos destruyen las bacterias 'buenas' en el intestino, lo que permite a esta bacteria 'mala' colonizar el colon, provocando infecciones intestinales difíciles de tratar.
Los resultados sugieren que las cepas bacterianas que llevan esta mutación tienen el potencial de producir más toxinas en individuos susceptibles a ella. El doctor Carter añade que "ahora que tenemos una mejor comprensión de estas cepas, podremos diseñar nuevas estrategias para prevenir, controlar y tratar estas infecciones".