ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Detectados en Madrid 23 posibles casos de viruela del mono

Europa Press · 19 mayo 2022

Reino Unido y Portugal alertaron esta semana de la detección de algunos casos de esta enfermedad rara, provocada por un virus que se transmite generalmente de los animales a los humanos.

La Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid ha detectado 23 posibles casos en la capital de viruela símica o viruela del mono (monkeypox), según han informado fuentes sanitarias.

Los casos se encuentran en estudio en coordinación con el Centro Nacional de Microbiología (CNM), que cuenta con la técnica necesaria para confirmar o descartar el diagnóstico. Ante la posibilidad de más casos, fuentes del Ministerio de Sanidad señalan que están "recopilando toda la información".

En general, la transmisión del virus monkeypox es respiratoria, pero por las características de los casos sospechosos la transmisión apunta a ser por contacto con fluidos, ya que corresponden a hombres que mantienen relaciones homosexuales y que, por el momento, evolucionan bien, aunque esta enfermedad puede requerir en ocasiones ingreso hospitalario.

Según los expertos, la viruela del mono es una enfermedad muy poco frecuente, que generalmente se presenta con fiebre, mialgias, adenopatías inguinales, y erupción en manos y cara, similar a la de la varicela. No hay tratamientos ni vacunas específicas para ella.

En los últimos días se han detectado varios casos confirmados y sospechosos en Reino Unido y Portugal. La infección apareció por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo (entonces Zaire) en un niño de 9 años, en una región donde la viruela se había erradicado en 1968.

Desde entonces, la mayoría de los casos notificados proceden de regiones rurales de la selva tropical de la cuenca del Congo y África occidental, en particular de la República Democrática del Congo, donde se considera endémica. En 2017 Nigeria sufrió el mayor brote documentado, aproximadamente 40 años después de los últimos casos confirmados.

El periodo de incubación suele ser de 6 a 16 días, aunque puede variar entre 5 y 21 días. La tasa de letalidad ha sido en brotes anteriores de entre el 1 y el 10 por ciento, principalmente en personas jóvenes.

Al respecto, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, declaró ayer que "no es probable que la viruela del mono vaya a generar una trasmisión importante, pero no se puede descartar". Por ello, advirtió que hay que tener mucho cuidado y, en ese sentido, subrayó que están trabajando con todas las hipótesis posibles.

Por su parte, Margarita del Val, investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC), ha explicado que la viruela del mono es "una enfermedad razonablemente benigna, pero muy molesta al causar unas lesiones muy grandes y llamativas en la piel".

Del Val destacó al respecto que hay que "localizar el origen de la trasmisión y pararlo cuanto antes". Explicó que esta enfermedad la causa un virus que transmiten los roedores, por lo que su nombre es "incorrecto", y señaló que genera " lesiones muy grandes y llamativas en la piel, igual que la viruela".

"Durante bastante tiempo ha habido casos infrecuentes en personas, normalmente jóvenes, que tenían ratas como mascotas en otros países, aunque ahora parece que se puede transmitir por vía sexual, lo que resulta un problema porque es más difícil de detectar", añade esta virólogo.

Sobre posibles motivos de preocupación, opinó que frente a la viruela "creamos una inmunidad muy potente". Por ello, las lesiones que genera son "locales, se curan solas" y no suelen generan casos graves.

Tasa de letalidad inferior al 10 por ciento

Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la describe como una enfermedad rara, provocada por un virus transmitido de los animales a las personas, cuya tasa de letalidad ha variado mucho en las distintas epidemias que se han producido hasta el momento, y que siempre ha sido inferior al 10 por ciento.

La OMS destaca que los casos que aparecen son esporádicos incluso en algunas partes centrales y occidentales de la selva tropical de África. En África se han descrito infecciones humanas resultantes de la manipulación de monos, ratas gigantes de Gambia o ardillas infectadas. Se considera que los roedores son el principal reservorio del virus. Un posible factor de riesgo es la inadecuada cocción de la carne de animales infectados.

La transmisión secundaria o de persona a persona puede producirse por contacto estrecho con secreciones infectadas de las vías respiratorias o lesiones cutáneas de una persona infectada, o con objetos contaminados recientemente con los fluidos del paciente o materiales de la lesión. La transmisión se produce principalmente por gotículas respiratorias, generalmente tras prolongados contactos cara a cara con el paciente, lo que expone a los miembros de la familia de los casos activos a un mayor riesgo de infección. La infección se transmite asimismo por inoculación o a través de la placenta.

"Hasta la fecha no se ha podido demostrar que la transmisión de persona a persona por sí sola pueda sostener la infección por el virus de la viruela símica en los seres humanos", alertó la OMS en un informe publicado en 2019.

La organización advierte de que no hay tratamientos ni vacunas específicas contra la infección por el virus de la viruela del mono, aunque se pueden controlar los brotes. En el pasado, la vacuna antivariólica demostró una eficacia del 85 por ciento para prevenir la viruela símica. Sin embargo, la vacuna ya no está accesible al público, puesto que se suspendió su producción tras la erradicación mundial de la viruela. Con todo, la vacunación antivariólica previa puede contribuir a que la evolución de la enfermedad sea más leve.