UROLOGÍA
JANO.es · 15 septiembre 2008
Se calcula que menos del 10% de los varones españoles acude periódicamente al urólogo, realidad que contrasta con el hábito femenino de acudir al ginecólogo
Con motivo de la celebración del Día Europeo de la Salud Prostática, hoy lunes 15 de septiembre, el Círculo de Braquiterapia Prostática (CBP) recuerda la importancia de que los hombres mayores de 50 años se sometan a una revisión urológica anual que permita la detección precoz del cáncer de próstata. Es a partir de esa edad cuando se incrementa el riesgo de padecer esta neoplasia, aunque si hay antecedentes familiares, se recomienda iniciar este tipo de revisiones a los 45 años.
Ya sea por temor, por prejuicios o por falta de concienciación, los varones siguen resistiéndose a visitar a este especialista. Datos aportados por distintos urólogos cifran en menos del 10% el porcentaje de hombres que acude periódicamente a una revisión urológica. Una realidad que contrasta enormemente con el hábito totalmente asentado de la mujer de acudir periódicamente al ginecólogo.
Este miedo implica que el varón pone en peligro su salud, debido a que las revisiones urológicas son imprescindibles para diagnosticar algunos trastornos tan graves como el cáncer de próstata, que con una detección precoz y la aplicación del tratamiento adecuado, las posibilidades de curación aumentan en un 85%, así como la calidad de vida del paciente.
Cada año se diagnostican en España 14.400 nuevos casos de este tipo de neoplasia que, además, provoca anualmente la muerte de 5.800 españoles. Se trata del segundo tipo de tumor con mayor tasa de mortalidad, después del cáncer de pulmón.
Braquiterapia prostática
Si se siguen las recomendaciones médicas para detectar precozmente el cáncer de próstata, no sólo aumentan considerablemente las probabilidades de curación, sino también la calidad de vida del paciente, ya que podrían aplicarse tratamientos menos agresivos para combatirla, como la braquiterapia.
Esta técnica consiste en la implantación de semillas radioactivas de Iodo-125 directamente en el interior de la próstata, lo que disminuye notablemente la posibilidad de que la radiación alcance los órganos sanos adyacentes (recto y vejiga).
Según un estudio comparativo, la braquiterapia es la técnica más eficaz para lograr una mejor calidad de vida del paciente, frente a otros procedimientos convencionales, como la radioterapia y la prostatectomía. Dicho estudio ha sido realizado por el Instituto Catalán de Oncología (ICO), el Hospital de Bellvitge y el Instituto Municipal de Investigación Médica (IMIM-Hospital del Mar), junto con otras ocho entidades médicas españolas, y llegó a la conclusión de que la braquiterapia reduce en gran medida los efectos secundarios habituales en los otros procedimientos, como la impotencia y la incontinencia urinaria.
Los resultados, por tanto, demuestran que la braquiterapia es un tratamiento menos agresivo para el paciente y asegura una mejora en su calidad de vida. Pero para ello es clave una visita a tiempo a un especialista.