Bajo el lema Puedes controlar tu asma, hoy día 5 de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, un evento anual organizado desde 1998 y cada primer martes de mayo por la Iniciativa Global contra el Asma (GINA) con objeto de concienciar a la población sobre la enfermedad y mejorar su abordaje en todo el planeta.
De acuerdo con las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en torno a 300 millones de personas padecen asma, y 255.000 fallecieron a causa de la enfermedad en 2005. Además, el asma, la patología crónica, aun infradiagnosticada, más común en la edad infantil, no se corresponde con un problema exclusivo de los países desarrollados. Por el contrario, no sólo se presenta en todos los países con independencia de su nivel de desarrollo, sino que hasta el 80% de las muertes causadas por el asma se localizan en países con ingresos medios o bajos.
Mal control en España
Por lo que hace referencia a nuestro país, “y a pesar de que contamos con las herramientas suficientes para luchar contra la sintomatología –explica el Dr. Tomás Chivato, presidente de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC)– la mitad de los afectados por el asma, entidad que padece el 8% de los adultos y hasta un 10% de los niños –en total, en torno a tres millones de personas–, no están bien controlados. Además, cerca del 15% es fumador activo, lo que indica la falta de concienciación de los propios pacientes sobre su enfermedad”.
En consecuencia, y además de una mayor concienciación, debe promoverse un papel más activo de los pacientes en el control de la enfermedad, así como del médico en el diseño de tratamientos personalizados.
Así, la responsabilidad del médico es, indica el Dr. Chivato, “la de explicar cómo usar los aerosoles, cuándo acudir a Urgencias o a Atención Primaria y personalizar los tratamientos a cada paciente en función del nivel de gravedad de su asma”. En el caso de los niños, tanto médicos de cabecera como especialistas deben, recuerda el presidente de la SEIAC, “educar a los padres en el manejo del asma, una enfermedad que, en 1 de cada 4 pacientes, contiene un componente alérgico que se puede llegar a curar con vacunas específicas”.
Más costosa que la tuberculosis y el sida
El coste para la salud pública de un paciente con asma es de unos 1.950 euros anuales, afectando al presupuesto sanitario más que la tuberculosis y el sida juntos, según se desprende de los resultados de un estudio presentado en el día de hoy por la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
Es más; el 70% del coste total de estos pacientes se atribuye al mal control de la enfermedad, por lo que, como explica el Dr. Julio Ancochea, presidente de SEPAR, “para mejorar estas cifras es necesario involucrar las tres patas de esta enfermedad: profesionales sanitarios, pacientes y entorno, dotándoles de las herramientas y conocimientos necesarios para mejorar el control del asma”.
Debido a las características de sus síntomas, el asma afecta también al entorno del enfermo: familia, amigos, compañeros de trabajo o colegio, ven su vida alterada por lo que se considera que son más de 10 millones de personas en España las que ven afectada su calidad de vida a causa del asma. No obstante, la mortalidad del asma ha disminuido en los últimos años, mientras que el impacto de la enfermedad va aumentando. Los casos de asma crecen debido a cambios sociales, ambientales y de estilo de vida –por ejemplo, la urbanización.
Además, una exacerbación representa importantes riesgos para la salud del paciente, a menudo una visita a urgencias y un ingreso, y a la larga, una disminución de su capacidad pulmonar. Según datos de otro estudio, de 3.038 pacientes con ingresos hospitalarios por agudización grave del asma entre 1994 y 2004, el 37% tenía diagnosticada previamente un asma persistente leve.