GINECOLOGIA
Disminuyen las tasas de abortos en Estados Unidos
JANO.es · 21 enero 2008
La cifra registrada, 1,2 millones en 2005, es el más baja de las últimas tres décadas, según un informe reciente de Guttmacher Institute
Apesar de algunas barreras culturales y religiosas, la población inmigrante que reside en nuestro país es cada vez más solidaria a la hora de donar órganos. Según los datos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la donación de órganos por parte de personas extranjeras ha crecido en los últimos 7 años en una media anual del 3,7%.
En 2005, el 8,1% de todas las donaciones efectuadas procedía de la población inmigrante. En números absolutos, este porcentaje representa un total de 125 donantes, la mayor parte procedente de Europa occidental (41%), Iberoamérica (29,5%) y Europa del Este (16,4%), seguidos por los de origen asiático (4,1%) y africano (4,1%). La edad media de los donantes de origen extranjero fue algo menor que la de los donantes españoles (45 años frente a 52,5).
A la hora de valorar estos datos, hay que tener en cuenta que según el padrón 2005, el 8,5% de la población española es de origen extranjero (3.730.610 personas). El grupo mayoritario procede de Iberoamérica (38,6%), seguido de la Unión Europea (20,8%), África (17,8%) y Europa del Este (16,7%).
Los expertos estiman que en el caso de la población extranjera los factores que dificultan la donación son básicamente las barreras lingüísticas, la ausencia de una cultura de donación en el país de origen, el rechazo —bien porque su religión lo prohíbe o porque creen que va a impedir la realización de sus ritos funerarios— y los problemas que encuentran los coordinadores de trasplantes a la hora de establecer comunicación con la familia.
Para vencer estas dificultades, la ONT va a iniciar en los próximos meses un proceso de acercamiento a las diferentes culturas que integran la población inmigrante con el fin de entender mejor su actitud frente a la donación, transmitir a los coordinadores de trasplantes la necesidad de un enfoque diferenciado y proporcionarles los instrumentos más adecuados para afrontar estas nuevas situaciones.
Sea como fuere, las donaciones procedentes de la población inmigrante posibilitaron no ya sólo que España mantuviera el liderazgo mundial en materia de donación y trasplantes, sino también que estos últimos experimentaran un crecimiento del 4% en 2005.