• 

En España se detectan cada año cerca de 2.000 nuevos casos de cáncer de cérvix, siendo el virus del papiloma humano (VPH) el factor de riesgo más importante para el desarrollo del de cuello de útero o cérvix, según explicaron los expertos reunidos en el Foro de Cáncer de Ovario y de Cérvix 2009, organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el Grupo Español de Investigación en Cáncer Ginecológico (GEICO) y el Grupo Español de Investigación en Cáncer Ginecológico (PSAMOMA) en colaboración de GlaxoSmithKline (GSK) para analizar los avances en el manejo de los cáncer de cérvix y ovario.

 

El de cérvix es el segundo tipo de cáncer más prevalente en mujeres mayores de 45 años a nivel mundial, sólo por detrás del cáncer de mama, y junto el cáncer de ovario “representa alrededor del 8% de todos los canceres”, según explicó el Dr. Andrés Poveda, del Instituto Valenciano de Oncología y coordinador foro.

 

Y entre los principales avances, los expertos coincidieron en reconocer la utilidad de la vacuna. “Esperemos que disminuya la incidencia, pero a día de hoy, todavía debemos investigar nuevos tratamientos para la enfermedad avanzada. En este sentido, la biología molecular es fundamental para la identificación de nuevas dianas y nuevos tratamientos”, advirtió el Dr. Poveda, destacando el papel de los nuevos fármacos biológicos dirigidos contra dianas terapéuticas, como los antiangiogénicos, o los inhibidores de las tirosiíquinasas.

 

 

 

El cáncer de ovario no suele presentar síntomas de forma precoz, razón por la que más del 60% de los casos se diagnostican en fase avanzada. Y en relación con el papel de los programas de screening en cáncer de ovario, el Dr. Poveda subrayó que “no son recomendables, ya que no tenemos suficientes armas que lo justifiquen”.

 

Por último, y por lo que respecta a la investigación que se está haciendo con los fármacos ya conocidos y con los nuevos fármacos y nuevas dianas terapéuticas, el Dr. Poveda recordó que “ya están funcionando los antiangiogénicos”. Asimismo, también se evaluó el papel de la cirugía como tratamiento de inicio en este tipo de cáncer, “una cirugía que sigue constituyendo la piedra angular del cáncer de ovario”, concluyeron los expertos.