HEPATOLOGÍA
Entecavir reduce el daño hepático causado por la hepatitis B
Carlos del Águila. San Francisco · 03 noviembre 2008
La nueva guía europea recomienda su uso como primera opción de tratamiento en pacientes no tratados previamente con nucleósidos
En cuanto al segundo indicador, un 88% (50 de 57) presentó a los 6 años una regresión de la fibrosis (descenso superior o igual a 1 punto, según la escala de fibrosis de Ishak), en comparación con el 32% que consiguió el mismo efecto al año de iniciado el tratamiento.
Para el Prof. Yun-Fan Liaw, del Memorial Hospital Chang Gung de Taiwan e investigador principal del ETV-901, "estos datos sugieren que el tratamiento a largo plazo con este análogo de nucleósido de tercera generación tiene el potencial de detener el daño hepático e, incluso, mejorar la fibrosis causada por esta infección. Disponer de un tratamiento eficaz a largo plazo con un potente antiviral, que tiene además un menor riesgo de generar resistencias, es un paso muy importante".
Hay que tener en cuenta que entecavir cuenta con una alta barrera genética frente a las resistencias. Es decir, requiere de múltiples mutaciones para que el virus desarrolle resistencias al tratamiento, lo las hace menos comunes. De hecho, la incidencia acumulada de resistencias observada en pacientes sin tratamiento previo tratados con este fármaco durante un período de 5 años fue de tan sólo un 1,2%.
Además, de los 43 pacientes que presentaban un índice de fibrosis inicial igual o mayor de 2, el 58% obtuvo una mejora de 2 o más puntos, según la mencionada escala. En cualquier caso, el 100% de los participantes que contaban con biopsias evaluables experimentaron una reducción de la carga viral a valores indetectables (<300 copias/ml).
A los 3 años, el 95% de los pacientes no tratados previamente y el 56% de los resistentes redujeron su carga viral a valores indetectables.
En las nuevas guías europeas Las nuevas guías de la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) recomiendan entecavir como primera opción de tratamiento para la hepatitis B crónica en pacientes no tratados previamente con nucleósidos. La recomendación se incluye entre las nuevas directrices marcadas por la EASL en sus Guías de Práctica Clínica: manejo de la hepatitis B crónica, presentadas el pasado 16 de octubre. Además, las nuevas recomendaciones aconsejan iniciar el tratamiento cuando la carga viral del paciente supere las 10.000 copias/mL(hasta ahora eran 100.000 copias/mL), cuando los niveles de ALT superen la normalidad (hasta ahora este valor debía ser el doble de dicho límite) o bien si la biopsia de hígado muestra microinflamación moderada o grave activa y/o fibrosis. |