NEUROLOGÍA
Epilepsia, posible síntoma clave en el autismo
JANO.es · 31 enero 2008
Un equipo barcelonés del Hospital del Mar muestra que entre el 20 y el 65% de los niños autistas experimentan ataques de epilepsia con convulsiones
Este vegetal marino es un alimento muy saludable y enriquecedor del sabor. Se conocen unas 200 variedades de algas, y la gran mayoría, casi 175, son comestibles, en crudo o cocinadas.
Hay una rica y variada cocina creada a partir de estos vegetales marinos, un tanto misteriosos, multicolores y multiformes, y las formas de prepararlos son de antiquísimos orígenes.
En el Lejano Oriente, los cocineros apreciaron las cualidades de sabor y textura, y los médicos descubrieron y aplicaron sus propiedades salutíferas.
También en Occidente se consumen algas desde hace tiempo, aunque menos que en el Lejano Oriente, por supuesto, especialmente en las costas de Inglaterra y de Irlanda, de Francia, de los Países Bajos... En España tal vez se hayan comido algas, pero se trataba de una rara excepción, sin duda alguna, hasta que hace muy poco aparecieron en las propuestas de los creadores más vanguardistas.
Cocinar con algas frescas, por otra parte, es fácil y sencillo: tanto como preparar las verduras y hortalizas terrestres. Cierto es que en el mercado son más habituales las algas secas, en cuyo caso deberán deshidratarse, proceso que tampoco tiene mayor dificultad. Habrá que tener en cuenta que este proceso aumenta unas diez veces el volumen, de manera que cinco gramos de algas se convierten en cincuenta gramos cuando se han rehidratado. También es importante el tiempo de remojo, sobre todo si vamos a utilizar las algas crudas o maceradas con vinagre. Y, como última recomendación, será bueno utilizar el agua de rehidratar para aprovechar las sales minerales que contiene. Si, por el contrario, las algas se cocinan, en especialidades como cocidos, asados, guisos o fritos, se pueden incorporar a la elaboración directamente y no hace falta rehidratarlas, pero hay que tener en cuenta el tiempo de cocción que requiere cada tipo de alga.
Las algas más habituales entre nosotros son: wakame, kombu, espagueti de mar, lechuga de mar, kombu de azúcar, nori y musgo de Irlanda. Estos productos naturales y silvestres procedentes del mar, que no llevan añadido alguno de sustancias químicas, pueden ser ingredientes de gran calidad, enriquecedores del sabor, estimulantes por su originalidad y agradables a la vista también. Son adecuados para preparar ensaladas, gazpachos, sopas, pizzas, revueltos, tortillas, lentejas, patés, diferentes salsas y no pocos postres.
Más información: Conservas Porto Muiños. 15659 Santa María de Vigo. La Coruña. Tel.: 981 671 224. www.portomuinos.com