Una revisión de Faculty of 1000 Medicine Reports subraya que el incremento en todo el mundo de bacterias resistentes a antibióticos es un importante motivo de preocupación.

 

El Dr. Johann Pitout, de la Universidad de Calgary (Canadá) y miembro de Faculty of 1000, urge a la comunidad médica a monitorizar la propagación de bacterias multirresistentes antes de que sea necesario utilizar antibióticos más potentes como primera respuesta.

Explica que las betalactamasas de amplio espectro (ESBL) son enzimas producidas por las bacterias que confieren resistencia a los antibióticos del tipo de la penicilina.

Las ESBL se han relacionado habitualmente con las infecciones nosocomiales, tratadas generalmente con antibióticos que se administran por vía intravenosa como los carbapenems.

Sin embargo, en los últimos años se ha producido un drástico incremento de infecciones adquiridas en la comunidad causadas por una sola cepa de Escherichia coli productora de betalactamasas. El citado experto sugiere que la rápida propagación de esta cepa se debe, al menos en parte, a los viajes internacionales a zonas de alto riesgo, como el subcontinente indio.

 

Utilizar carbapenems como primera respuesta a estas infecciones aumenta el riesgo de inducir resistencias en la comunidad, anulando de ese modo uno de las estrategias antibióticas más potentes que existen en la actualidad. El Dr. Pitout recomienda usar métodos para identificar infecciones causadas por bacterias productoras de betalactamasas y probar empíricamente la eficacia de otros antibióticos para tratar las infecciones adquiridas en la comunidad.

 

Este especialista concluye que, “si esta amenaza emergente a la salud pública es ignorada, la comunidad médica puede verse forzada a utilizar carbapenems como primera elección para el tratamiento empírico de graves infecciones del tracto urinario adquiridas en la comunidad”.