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España ocupa el séptimo lugar entre los 27 países de la Unión Europea (UE) en nivel de desarrollo de cuidados paliativos, según los resultados del informe “Cuidados Paliativos en la Unión Europea”, realizado por un equipo multidisciplinar de investigadores de todos los estados miembros, coordinados por el responsable de la Unidad Central de Calidad del Hospital Clínico Universitario de Valencia, el Prof. José María Martín Moreno.

 

Situada detrás de Reino Unido, Irlanda, Suecia, Países Bajos, Polonia y Francia, el principal problema de España, según el coordinador del informe, "es la gran disparidad existente entre las comunidades autónomas, que es necesario reconocer para afrontar el reto de asegurar unos servicios adecuados".

 

Mientras en comunidades como Cataluña y Extremadura se han establecido sistemas de cuidados paliativos "bien articulados" -explicó-, en otras aún están "en proceso de definición". Resulta esencial conseguir un nivel de desarrollo adecuado para asegurar que los derechos de los pacientes se cumplan con independencia de la comunidad en la que residan, señaló el Prof. Martín Moreno.

 

Aún así, indicó que "la situación en el conjunto de España es mejor que en muchos países de la UE, gracias a los profesionales, a una estrategia definida en el ámbito nacional y a la posibilidad de acceso a tratamientos analgésicos y de apoyo -incluyendo opioides- cuando es necesario".

 

Uno de los aspectos analizados en el informe fue la utilización de los analgésicos opioides, que suscita "cierta polémica" en torno a su calidad, cantidad e incluso necesidad, apuntó el experto. Y es que "con demasiada frecuencia se infravalora el dolor que el paciente dice que tiene" y no se le suministran "los analgésicos que precisa o la cantidad que sería necesaria"; una situación "atribuible en gran medida a los prejuicios que tanto los profesionales como la población tienen acerca de este tipo de analgesia", añadió este especialista.

 

Para resolver este déficit de cuidados, "hay que empezar por articular planes específicos de cuidados paliativos en cada comunidad o país, diseñándolos con los especialistas y con las asociaciones de pacientes y de familiares", explicó. Asimismo, "en una población definida, se hace imprescindible asegurar la disponibilidad de opioides y de guías apropiadas de su uso", destacó el citado especialista.

 

De forma complementaria, el Prof. Martín Moreno destacó la necesidad de "garantizar la formación y especialización en cuidados paliativos" por parte de médicos, personal de enfermería, psicólogos, profesionales de servicios sociales y voluntariado, además del "fomento de redes integrales que aseguren una correcta transición y un uso eficiente de los recursos sanitarios".

 

Ministerios, asociaciones de cuidados paliativos y organizaciones profesionales de los 27 países de la UE facilitaron los datos necesarios para llevar a cabo este análisis, que fue completado con varias encuestas internacionales y estudios comparativos, informó hoy el Instituto de Estudios Médico Científicos (INESME), colaborador del estudio.