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El Tribunal Federal de Apelaciones de Washington admitió el pasado miércoles la petición del Gobierno de Estados Unidos para levantar temporalmente el veto impuesto por la Justicia a las investigaciones con células madres financiadas con fondos públicos.

La medida paraliza, hasta que se analicen los argumentos de la administración de Barack Obama, la decisión adoptada el mes pasado por el juez de distrito Royce Lamberth, que consideró ilegal que el Estado sufrague este modelo de investigaciones.

La corte de apelaciones decidirá el próximo 20 de septiembre, una vez haya analizado nuevos informes, si prorroga o anula la decisión adoptada ayer.

El Gobierno norteamericano alega que mantener el veto podría suponer un revés para ciertas investigaciones clave y conllevar la pérdida de unos 1.300 puestos de trabajo. En una de sus primeras decisiones tras asumir la presidencia de Estados Unidos en 2009, Obama abrió la puerta a la financiación de proyectos de investigación con células madre de embriones humanos, eliminando así las trabas impuestas por su antecesor, George W. Bush.

Lamberth señaló el martes, en cambio, que el Ejecutivo estaba "equivocado en gran parte del 'circo de los horrores' que supuestamente iba causar el veredicto preliminar" emitido el mes pasado. El juez prohibió en agosto la financiación de este tipo de investigaciones señalando que vulneran la legislación porque en ellas se destruyen embriones humanos y porque su financiación debería ser una decisión adoptada por el Congreso estadounidense.