OBSTETRICIA

Estrés durante el embarazo y riesgo de preeclampsia

JANO.es · 11 abril 2008

Un estudio holandés muestra que el estrés en la primera mitad de la gestación no es saludable, pero no aumenta el riesgo de que desarrollar preeclampsia

La enfermedad cardiovascular (ECV) continúa siendo la primera causa de muerte en España. Así, en 2002 fue responsable del 34% de todas las defunciones (el 30% entre los varones y el 39% entre las mujeres). Sin embargo, las tasas de mortalidad ajustadas por ECV descendieron en el período 1985-1995 un 26%, con un descenso medio anual del 2,4%. La mayor parte de este descenso se debe a una disminución media anual del 3,2% en la mortalidad cerebrovascular, mientras que el descenso de la mortalidad por cardiopatía isquémica fue mucho más discreto.

Por tanto, el riesgo de morir por ECV está disminuyendo en España desde mediados de la década de los 70, sobre todo por el descenso de la mortalidad cerebrovascular. Sin embargo, y debido fundamentalmente al envejecimiento de la población, el número de muertes por coronariopatía ha aumentado. El reciente estudio MONICA-Cataluña constata un aumento anual de la incidencia de accidentes coronarios agudos (el 3,2% en varones y el 4,2% en mujeres) y una disminución de su tasa anual de letalidad (–3,7% en varones y –4,0% en mujeres), lo que produce una estabilidad en las tendencias de los eventos coronarios mortales, que son un 78% de todos los eventos incidentes, es decir, nuevos casos.

Por otra parte, y al igual que sucede en los países de nuestro entorno, se está produciendo un incremento en el porcentaje de población con factores de riesgo cardiovascular, muchas veces en asociación. De esta forma, está creciendo el sobrepeso y la obesidad, que se traduce en una mayor incidencia de diabetes. El síndrome metabólico también aparece como un factor de creciente importancia. Además, se está produciendo un aumento en la prevalencia de la hipertensión arterial, que en sus estadios iniciales guarda relación con la resistencia a la insulina. El progresivo empeoramiento del perfil lipídico también es un hecho destacable. La única nota positiva es el ligero, aunque insuficiente, descenso del porcentaje de fumadores.

Medicina Clínica (2007;128(4):135-6)