Extremadura es la primera comunidad española en implantar de forma integral el sistema de receta electrónica, servicio que llega ya a todos los centros de salud y las casi 700 farmacias y botiquines de la región. Una implantación que, además de acogida muy favorablemente y de manera unánime por todos los profesionales de la región, ha supuesto, en palabras de Dámaso Villa, director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES), “una comodidad para los ciudadanos con tratamientos farmacológicos de larga duración, pues evitan la frecuentación de las consultas para la expedición de recetas médicas”.

 

Es más; entre otras ventajas, la menor frecuentación ha supuesto una bajada de, aproximadamente, el 30% de las consultas de los centros de salud, según ha precisado la Junta en un comunicado.

 

Como ha explicado Villa, “en la actualidad el 60% de las recetas ya son electrónicas, un sistema que ha sido homologado y que ha suscitado interés en otros países”. A este respecto, el Dr. Pedro Claros, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cáceres, ha destacado la unánime aceptación del sistema por parte de los profesionales, en beneficio de los intereses de los usuarios de las farmacias.

 

La receta electrónica aporta, en definitiva, ventajas para los usuarios, que disminuyen el número de veces que acuden a las consultas; para los médicos, que reducen las tareas administrativas y la carga asistencia al disminuir las visitas programadas, lo que redunda en una mayor calidad de la asistencia; y, en último término, para los farmacéuticos, que disponen de mejores herramientas para representar el papel que juegan como actores de la atención sanitaria, ya que serán ellos los responsables de hacer el seguimiento de los tratamientos.