Medicina y humanidadesNEUMOLOGÍA
Fruta, verdura y pescado protegen contra el asma y la EPOC
JANO.es · 17 diciembre 2007
La dieta mediterránea reduce el riesgo de desarrollar enfermedades respiratorias, según coinciden múltiples estudios publicados en revistas médicas
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y más de 25 entidades colaboradoras han desarrollado una nueva estrategia para controlar algunas de las enfermedades tropicales más desatendidas, las infestaciones helmínticas, que arruinan la salud y calidad de vida de más de 2.000 millones de personas sumidas en la pobreza.
El nuevo plan, descrito en un manual recién publicado bajo el título de Preventive Chemotherapy in Human Helminthiasis, gira en torno al modo y el momento adecuados para utilizar en los países en desarrollo varios medicamentos gratuitos o de bajo coste para combatir una serie de dolencias causadas por estas infestaciones.
En este contexto, define la “farmacoterapia preventiva” como el uso simultáneo de fármacos eficaces contra las 4 más comunes: la ceguera de los ríos (oncocercosis), la elefantiasis (filariasis linfática), la esquistosomiasis y las helmintiasis transmitidas por el suelo. Por otro lado, considera “perfectamente posible” integrar esa labor dentro de las actividades de prevención y control de enfermedades como el tracoma.
Farmacoterapia preventiva
Para el Dr. Lorenzo Savioli, que dirige el Dpto. de Control de las Enfermedades Tropicales Desatendidas de la OMS, “la farmacoterapia preventiva no sirve necesariamente para detener una infestación en curso, pero puede ser útil para reducir su transmisión. Su ventaja es que procura inmediatamente un mejor estado de salud e impide que la enfermedad sea irreversible en el adulto”.
Es posible atenuar sensiblemente las consecuencias de estas enfermedades multiplicando las intervenciones con fármacos de gran eficacia y seguridad, en su mayoría donados por empresas o de coste inferior a 0,40 euros por persona y año, lo que incluye el precio del fármaco y el coste de administrarlo.
|
Graves problemas visuales – Oncocercosis. Es endémica en 30 países africanos, 6 americanos, Yemen y la Península Arábiga. Se estima que hay 100 millones de personas en situación de riesgo de contraer la enfermedad, y que 37 millones ya están infectadas. Su agente causal es un nematodo filárico, Onchocerca volvulus. Las lesiones oculares provocan graves problemas visuales, incluida la ceguera. – Tracoma. Afecta aproximadamente a 84 millones de personas, de las que unos 8 millones sufren trastornos visuales. El agente etiológico es Chlamydia trachomatis, un microorganismo que se propaga por contacto con las secreciones oculares de la persona infectada y por transmisión por moscas oftalmotropas. Tras años de infecciones repetidas, el interior del párpado puede presentar tales deformaciones cicatriciales que la piel se repliega hacia el interior y las pestañas rozan el globo ocular, lesionando así la córnea. A falta de tratamiento, esta dolencia provoca la formación de opacidades corneales irreversibles y conduce a la postre a la ceguera. |
Etapa inicial
El nuevo plan prevé una etapa inicial fundamental: la combinación de regímenes terapéuticos para prevenir y controlar enfermedades que, pese a ser distintas, exigen recursos y métodos de administración comunes. El segundo aspecto básico de la estrategia estriba en reunir por primera vez a docenas de organismos, ONG y compañías farmacéuticas en una ofensiva coordinada contra estas enfermedades desatendidas.
“Al igual que empleamos vacunas para proteger a la gente durante toda su vida de una serie de enfermedades prevenibles, el uso sistemático y coordinado de unos pocos medicamentos puede proteger a las personas de las afecciones helmínticas”, concluye el Dr. Savioli.
| Tres infestaciones, 2.320 millones de afectados
– Filariasis linfática. Se estima que 1.200 millones de personas de 83 países viven en zonas donde es endémica y que hay unos 120 millones de afectados por la enfermedad. Puede dar origen a complicaciones crónicas como linfedema o elefantiasis de las extremidades, lesiones en los órganos genitales, los riñones y el sistema linfático. Sus agentes causales son las filarias Wuchereria bancrofti, Brugia malayi y Brugia timori. – Esquistosomiasis. Afecta a unos 200 millones de personas en todo el mundo y más de 650 millones viven en zonas donde es endémica. Schistosoma haematobium es el organismo responsable de la esquistosomiasis urinaria, mientras que la intestinal puede ser causada por S. intercalatum, S. mansoni, S. japonicum o S. mekongi. En los estadios avanzados suelen observarse fibrosis de la vejiga y el uréter e hidronefrosis, y el cáncer de vejiga es una complicación que puede aparecer en las etapas finales. – Helmintiasis transmitidas por el suelo. Afectan a más de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Según cálculos recientes, Ascaris lumbricoides infesta a 1.221 millones de personas, Trichuris trichiura a 795 millones y los anquilostomas (Ancylostoma duodenale y Necator americanus) a 740 millones. Los helmintos transmitidos por el suelo provocan síntomas muy diversos, en particular problemas intestinales, malestar y debilidad generales, que pueden mermar la capacidad de trabajo y aprendizaje, y retrasos del crecimiento físico. Los anquilostomas provocan hemorragias intestinales crónicas que acaban causando anemia. |
