CARDIOLOGÍA
Ivabradina en el tratamiento en primera línea de la enfermedad coronaria
JANO.es · 24 junio 2008
Disminuye exclusivamente la frecuencia cardíaca sin alterar otros parámetros de la función coronaria, caso de la contractilidad
La frecuencia cardiaca elevada, tal y como constatan numerosas evidencias recogidas en la literatura, guarda una íntima relación con la mortalidad cardiovascular. Una relación que, además, resulta independiente de la edad y de las patologías concomitantes que puedan presentar los pacientes. Por ello, como subrayó el Dr. Jeffrey S. Borer, director de la División de Fisiopatología Cardiovascular del New York-Presbyterian Hospital (Estados Unidos), “la disminución de la frecuencia cardíaca es un objetivo terapéutico”.
En este contexto, tal y como recordó el experto, la disminución de la frecuencia cardíaca puede ser alcanzada con seguridad con ivabradina (Procoralan®, Servier), fármaco que, a pesar de su novedad, ya ha sido incluido en las recomendaciones de tratamiento de las últimas guías de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC).
La inclusión de ivabradina en las guías viene explicada por su innovador mecanismo de acción y por los beneficios derivados de la disminución exclusiva de la frecuencia cardíaca, respetando el resto de los parámetros de función cardíaca –caso, entre otros, de la contractilidad–. Estos beneficios se han demostrado en estudios basados en más de 6.000 pacientes, la mayor población estudiada nunca en enfermedad coronaria.
Por todo ello, en palabras del Dr. Borer, “Procoralan® debe ser considerado un tratamiento de primera línea de la enfermedad coronaria. Todo ello sin olvidar los últimos resultados obtenidos en asociación con betabloqueantes”.
A los resultados con Procoralan® ya publicados se sumarán próximamente los del Beautiful, estudio de morbimortalidad que será presentado en septiembre en Munich (Alemania) en el Congreso de la ESC y que ampliará aún más el perfil de pacientes que pueden beneficiarse del tratamiento con ivabradina.