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El secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Patricio Martínez, ha alertado hoy durante su comparecencia ante la Ponencia de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud (SNS), creada en el seno de la Comisión de Sanidad y Consumo del Senado, de que el Sistema Nacional de Salud (SNS) sufrirá en 2017 “una carencia de más de 5.000 médicos” que, sin un plan adecuado de recursos humanos, podría agravarse con a partir de 2018, año en el que está prevista la jubilación de 72.000 profesionales.

 

Como ha explicado, Martínez durante su comparecencia, cercana a las dos horas, España cuenta en estos momentos con unos 193.700 médicos disponibles, según datos de la CESM –una cifra, por tanto, próxima a los 192.787 referidos por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE)–. Sin embargo, sólo 160.000 están en activo –trabajando en la asistencia pública o privada–, mientras que cerca de 45.000 no se dedican a ejercer la medicina, sino que se han “buscado la vida” (sic) en sectores como el de la comunicación, la política o la gestión. Muchos de ellos, según Martínez, pertenecen a la bolsa de médicos licenciados en 1995 que no obtuvieron plazas MIR y fueron al paro.

 

Por todo ello, y recordando que de las universidades saldrán sólo 45.000 médicos, Martínez ha indicado que “teniendo en cuenta que, según las previsiones del INE, la población de España crecerá en unos seis millones de habitantes entre 2008 y 2017, se necesitarán unos 22.000 médicos más para atender a estos nuevos pacientes. Y ese año se jubilarán unos 28.000 profesionales”.

 

 

 

A su juicio de Martínez, que la carencia para 2017 sea de cerca de 5.000 médicos “no será un drama”, ya que podrá paliarse la situación con “un buen plan de recursos humanos que recuperase, con incentivos, a los 45.000 médicos que no están ejerciendo su profesión ahora o a algunos de los 7.800 profesionales que están trabajando como médicos fuera de España”. Este plan debería también adecuar las plazas MIR a la demanda de los estudiantes, fijando unos ‘números clausus’ que oscilaran entre 6.500 y 7.000 estudiantes al año.

 

Sin embargo, de no actuar frente a la falta de médicos con celeridad, las consecuencias sí podrían llegar “a ser dramáticas”, según Martínez, quien recordó que para 2028 está prevista la jubilación de cerca de 72.000 profesionales. “Si no racionalizamos la gestión ahora, no llegaremos a tiempo para 2018”, sentenció el representante de la CESM, que abogó por defender “la sostenibilidad del sistema”.