INVESTIGACIÓN
JANO.es · 22 enero 2009
Reorganizar la atomización de un sistema que cuenta con más de 160 institutos científicos es condición necesaria para optimizar la ciencia española
El Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN) recibirá en la primera quincena de febrero el borrador definitivo de la nueva Ley de Ciencia, en la actualidad en fase de elaboración por un comité de expertos. Posteriormente, y según las previsiones de la titular del ministerio, Cristina Garmendia, “la nueva Ley de la Ciencia llegará al Parlamento en primavera acompañada de su memoria económica, tras lo cual tendrá que ser debatida en el seno del Gobierno”.
Ante las supuestas críticas que, aun en fase de elaboración, está recibiendo la norma desde las filas socialistas, Garmendia defendió su creencia de que “no va a haber discrepancias en el seno del PSOE. La responsabilidad del Gobierno es hacer un sistema más eficiente, y lo que hay que hacer es reorganizar la atomización de un sistema que cuenta con más de 160 institutos científicos. Además, es necesario asegurar la movilidad dentro del propio sistema público, así como entre el sistema público y el privado”.
Por último, y en relación a la posible creación de un Comité Nacional de Ética de la Investigación, con funciones duplicadas con el actual Comité de Bioética de España, adscrito al Ministerio de Sanidad y Consumo en 2008, Garmendia explicó que la diferencia entre ambos estará en la amplitud del primero, que acogerá “todas las disciplinas posibles” y su aplicación científica.