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El Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (ICOMEM) ha afirmado hoy, ante la reciente aprobación de ley del aborto, que “el reconocimiento al derecho de objeción de conciencia de los profesionales sanitarios es imprescindible”.

 

Así, el ICOMEM dispone de un registro de objetores de conciencia desde noviembre de 2006, “garantizando la confidencialidad de los mismos”, que pone a disposición de los profesionales médicos de la Comunidad de Madrid. Concretamente, el registro se creó por la comisión deontológica del Colegio de Médicos de Madrid con el objetivo de garantizar a los médicos y a la sociedad la regulación de este derecho que está contemplado dentro del Código Deontológico de Medicina.

 

En palabras del vicepresidente de la organización, Dr. Miguel García Alarilla, “en dicho registro pueden constar todos los facultativos que optan por no realizar las prácticas médicas por cuestiones de conciencia”, siendo las causas más comunes la práctica de situaciones médicas como el aborto, los tratamientos de contracepción, y la eutanasia pasiva, entre otros.