TRASPLANTES
JANO.es · 23 noviembre 2011
El director de la entidad, Rafael Matesanz, plantea la necesidad de que la donación tras muerte cardíaca pase en los próximos años del actual 8,2% al 20%.
La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) se ha impuesto el objetivo de duplicar la donación de órganos tras parada cardiaca o en asistolia en España y lograr que se convierta en "una de las principales fuentes de donación" en el futuro junto con las donaciones de vivo.
Así lo ha asegurado el director de esta entidad, Rafael Matesanz, con motivo de la 'Conferencia de Consenso Nacional sobre Donación en Asistolia', organizada en la Fundación Mutua Madrileña.
En 2010, uno de cada 12 donantes de órganos en España (el 8,2% del total de donaciones) lo fue en asistolia. El objetivo de la ONT es que este tipo de donaciones se incremente hasta alcanzar el 20% del total en los próximos años.
"Las fuentes tradicionales de donación están estacionadas o en descenso, con motivo del descenso de la siniestralidad laboral y las muertes por accidente de tráfico", según ha reconocido Matesanz, en declaraciones a Europa Press, de ahí la necesidad de "dar un empujón" a nuevas alternativas.
El problema, según apunta, es que por el momento sólo hay siete hospitales con programas de donación en asistolia: los hospitales Doce de Octubre y Clínico San Carlos de Madrid, el Hospital Clínic de Barcelona, el Hospital Santiago Apostol de Vitoria, el CHUAC de A Coruña, el Hospital San Juan de Alicante y el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.
'Un proceso complejo'
Para mejorar la situación, la ONT ha elaborado un documento que trata de mejorar los programas que ya existen sobre donación en asistolia y servir de ayuda a aquellos hospitales que deseen incorporarse a este tipo de donación.
Por el momento, un total de 13 hospitales de Alicante, Asturias, Cantabria, Baleares, La Rioja, Málaga, Navarra, Sevilla, Tenerife, Toledo, Valencia y Zaragoza ya se han mostrado dispuestos a desarrollar programas de donación en asistolia, sobre todo tras los "excelentes resultados" que se han conseguido en ciudades de tamaño medio, como Granada o Vitoria.
Según apunta Matesanz, este tipo de donaciones requieren una buena coordinación entre los hospitales y los servicios de emergencias extrahospitalarios, ya que "no pueden pasar más de cuatro o cinco horas" desde que se produce la parada cardíaca. "En ese tiempo hay que prepararlo todo, tanto las autorizaciones de los familiares como las instalaciones y al paciente que necesita el trasplante, de ahí que se trate de un proceso extremadamente complejo,", insiste el director de la ONT.
Generalmente, los órganos más aprovechables en estos casos son los riñones, los pulmones o el hígado, aunque "a veces también se ha conseguido hacer trasplantes de pancreas o intestino".
Cambio de perfil
Con el impulso de estas donaciones, Matesanz asegura que el perfil del donante "cambiará totalmente", ya que no deben realizarse a personas de más de 55 o 60 años. Y actualmente, recuerda, más del 50% de los donantes supera estas edades.
"Son donantes más jóvenes, y eso hace que la calidad de los órganos sea también mejor. De hecho, en algunos casos, como en riñón, estas donaciones ofrecen resultados incluso mejores en los pacientes trasplantados", asevera Matesanz.
Por otro lado, el director de la ONT también ha avanzado que, en lo que va de año, las donaciones de vivo han aumentado un 20%, y se espera que el número de trasplantes renales procedentes de estas donaciones supere los 300 casos, cuando en 2010 se realizaron unas 240.