POLÍTICA SANITARIA
JANO.es y agencias · 16 octubre 2007
Los fallecimientos fueron consecuencia de infecciones por Clostridium difficile en varios hospitales del país en los que las medidas higiénicas eran muy deficientes
El ministro de Sanidad británico, Alan Johnson, pidió ayer perdón por las 90 muertes causadas por una infección bacteriana en varios hospitales del país, aunque insistió en que se trata de un incidente aislado.
"En representación del Gobierno, me gustaría pedir disculpas a todos los afectados", dijo Johnson ante los diputados británicos en una sesión de emergencia celebrada en el Parlamento.
Sin embargo, afirmó que espera que la Cámara de Representantes "reconozca que los horribles errores" cometidos en tres centros gestionados por el Maidstone and Tunbridge Wells NHS Trust en Kent, en el sudeste de Londres, "no son para nada representativos de los estándares" de calidad que los pacientes y el público "esperan y reciben en los distintos hospitales del país, día a día".
Un informe realizado por la Comisión de Asistencia Sanitaria de Reino Unido sobre los 90 fallecimientos revela que las enfermeras que trabajaban en esos centros no se lavaban las manos y dejaban a los pacientes tumbados sobre sus propios excrementos. El informe, que incluía también fotografías que mostraban la escasa limpieza de las duchas, fregaderos y retretes de los centros, fue calificado por Johnson de "historia de terror".
El resultado es que estos "importantes errores" provocaron que más de 1.000 pacientes resultaran infectados por Clostridium difficile.
Johnson aseguró que el director del trust responsable de los hospitales, Lee Jordan, ha dimitido. El director ejecutivo hizo lo propio anteriormente, este mismo mes.