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La presidenta de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), Carmen Ortiz, afirmó hoy que en la Comunidad de Madrid el sector privado “cuenta ya con el 47% de los centros sanitarios y con el 37% de las camas hospitalarias”, lo que supone el “15% del total de la facturación privada en España”.

 

A este respecto, debe tenerse en cuenta que, como recordó Carmen Ortiz, “sólo un servicio nacional de salud con financiación y provisión de servicios públicos es capaz de garantizar las características de universalidad, gratuidad en el momento de uso, calidad, equidad e igualdad en el acceso al mismo para todos los ciudadanos sin que éste dependa de su capacidad adquisitiva ni de sus necesidades en salud”.

 

Sin embargo, indicó que en la Comunidad de Madrid “y desde hace mucho tiempo, se están produciendo una serie de lentas e insensibles transformaciones que en los últimos años han sufrido una gran aceleración”. Es el caso de la externalización de servicios, un modelo que comenzó con la limpieza y se ha ido ampliando.

 

El resultado es que “tanto las concertaciones como las externalizaciones están sirviendo para derivar una parte importante del presupuesto sanitario público que contribuye de forma sustancial al desarrollo del sector privado”, aseguró Ortiz, quien también destacó que “concertaciones con el sector privado aumentan sistemáticamente año tras año, de manera que los presupuestos dedicados a la concertación de servicios con el sector privado en 2008 se incrementaron en un 51,6%”. Un porcentaje en el que no se incluyen los planes de lucha contra las listas de espera, incrementados en un 21,2%.

 

 

 

La portavoz ha destacado que en Madrid haya representación de todos los modelos de gestión, si bien ha señalado, en referencia a la Fundación Alcorcón, “que adolece en su funcionamiento de los mismos problemas que las fundaciones de Galicia, poniéndose de manifiesto dotaciones significativamente inferiores tanto de dotación de personal como de infraestructuras". Además, se refirió a este modelo sanitario y apuntó que el número de urgencias y consultas atendidas, como el número de intervenciones por quirófano y año, son claramente menores en la Fundación que en el Hospital público, con lo que “hay muestras fehacientes de que se realiza selección de pacientes”.

 

Por último, Ortiz también se refirió a los hospitales de modelo PFI (financiación público-privada) existentes en la región y apuntó que la ventaja de estos centros es que “la empresa pone su capital y se endeuda” y “la garantía de entrega en plazo fijado”. Así, y en su opinión, “ambas son una falacia, pues las inversiones de las empresas adjudicatarias son superiores a los pagos sólo los dos primeros años”. Es más; “a partir del séptimo año se producen beneficios netos para las adjudicatarias y está calculado que como mínimo las empresas adjudicatarias recibirán entre 4 y 6 veces el monto de la inversión realizada”.