NEUROLOGÍA
Las mujeres jóvenes tienen más probabilidades de sufrir un ictus isquémico que los hombres de la misma edad
Stroke · 26 enero 2022
Una revisión sistemática publicada en 'Stroke', con datos de casi 70.000 pacientes, destaca esta diferencia de género en la incidencia, aunque los autores reconocen desconocer las causas específicas que la provocan.
Las mujeres de 35 años o menos tienen 44 por ciento más probabilidades de sufrir un ictus isquémico que sus homólogos masculinos, según una nueva revisión de más de una docena de estudios internacionales sobre las diferencias de sexo en la incidencia del ictus, publicada en un número especial de Stroke.
El editor jefe de esta publicación, Ralph L. Sacco, recuerda que "el ictus afecta cada año a más mujeres que a hombres. Queremos que todos los profesionales del ictus conozcan las últimas investigaciones sobre el reconocimiento, la prevención y el tratamiento del ictus en las mujeres".
Los investigadores analizaron las diferencias en la incidencia de ictus entre mujeres y hombres en varios grupos de edad de adultos jóvenes. Revisaron estudios publicados desde enero de 2008 hasta julio de 2021.
Incluyeron estudios originales poblacionales y centrados en adultos jóvenes de 45 años o menos. Los estudios incluyeron datos sobre cualquier tipo de ictus, incluidos ictus isquémicos, hemorrágicos o ataques isquémicos transitorios (AIT), así como ictus criptogénicos, para los que no se identifica una causa conocida. La mayoría de los ictus de la revisión fueron isquémicos, que representan aproximadamente el 87 por ciento del total.
Los investigadores identificaron 16 estudios, que incluían un total combinado de 69.793 adultos jóvenes con ictus (33.775 mujeres y 36.018 hombres), procedentes de más de media docena de países, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Francia y los Países Bajos.
El análisis identificó que las diferencias de sexo en la incidencia de los ictus isquémicos eran mayores y más evidentes entre los adultos menores de 35 años, con un 44 por ciento más de mujeres que de hombres en este grupo de edad. Esta diferencia de sexo se redujo entre los adultos de 35 a 45 años.
Las diferencias de sexo en los grupos de mayor edad fueron más difíciles de determinar, debido a la amplia variabilidad en la forma en que se presentaron los datos entre los estudios de esta revisión sistémica. Los autores tampoco pudieron identificar las causas específicas de la mayor prevalencia de ictus en las mujeres jóvenes en comparación con los hombres jóvenes.
Explican que las variables de su conjunto de datos que planteaban limitaciones a su revisión incluían poblaciones de estudio que abarcaban distintos continentes, incluidos 15 países diferentes con distintos niveles de desarrollo, y la diversidad de los participantes en el estudio, procedentes de numerosos grupos raciales y étnicos; diferencias metodológicas entre los estudios; y un posible sesgo de publicación, ya que los estudios epidemiológicos más grandes pueden no haber publicado resultados en los grupos de edad más jóvenes debido al número relativamente pequeño de casos captados.
Según los autores, la incidencia del ictus isquémico aumenta exponencialmente con la edad, y solo el 15 por ciento de todos los ictus isquémicos se producen en menores de 50 años.
Basándose en su análisis, concluyen que "los factores de riesgo ateroscleróticos tradicionales contribuyen en gran medida a los ictus isquémicos, tanto en hombres como en mujeres jóvenes, y adquieren una importancia creciente con la edad".
"Sin embargo, estos factores de riesgo son menos frecuentes en las mujeres jóvenes y pueden no explicar la mayor incidencia de ictus isquémicos observada en las mujeres menores de 35 años -añaden-. Las mujeres jóvenes que sobreviven a un ictus isquémico también tienen peores resultados, con un riesgo de 2 a 3 veces mayor de peores resultados funcionales en comparación con sus homólogos masculinos".
Los autores señalan que se necesitan más investigaciones para definir mejor las diferencias de sexo en los ictus isquémicos en los adultos jóvenes y las contribuciones que los factores de riesgo no tradicionales, como el embarazo, el posparto y los anticonceptivos hormonales, pueden desempeñar en la carga general de los ictus isquémicos en las mujeres jóvenes.
"Nuestro hallazgo sugiere que los ictus en adultos jóvenes pueden estar ocurriendo por razones diferentes a los ictus en adultos mayores", afirma la coautora del estudio, Sharon N. Poisson, profesora de la Universidad de Colorado (Estados Unidos)
"Esto subraya la importancia de realizar más estudios sobre los ictus en los grupos de edad más jóvenes para que podamos comprender mejor qué es lo que hace que las mujeres jóvenes se enfrenten a un mayor riesgo de sufrir un ictus -prosigue-. Entender mejor qué adultos jóvenes están en riesgo de sufrir un ictus puede ayudarnos a hacer un mejor trabajo de prevención y tratamiento de los ictus en los jóvenes".
Referencia: Stroke. 2022;53(2):319-327. doi:10.1161/STROKEAHA.121.037117