CARDIOLOGÍA

Los avances cardiovasculares del año

JANO.es · 21 diciembre 2007

La American Heart Association publica su listado de los principales avances en el ámbito cardiovascular, destacando estudios genéticos y con células madre

El autor nos habla de la huelga salvaje de los trabajadores de tierra de Iberia, que colapsó el aeropuerto del Prat, y de las repercusiones y los trastornos que tuvo sobre los trasplantes, que también se vieron afectados por la cancelación de vuelos.

Fue el pasado verano. Una huelga salvaje de los trabajadores de tierra de Iberia en el aeropuerto de Barcelona dejó literalmente “tiradas” a unas 100.000 personas, creando todo tipo de pequeñas o grandes tragedias personales familiares o laborales que tardaron días en solucionarse y bastante más en olvidarse.

También los trasplantes se vieron afectados por este caos. El desplazamiento de equipos, el envío de órganos extraídos o el de células y tejidos, es cada día más frecuente y previsiblemente lo será aún más en el futuro. Es justo decir que tanto AENA como IBERIA desempeñan un papel fundamental en este trasiego y de forma totalmente altruista. No es de extrañar que un conflicto de esta magnitud produzca trastornos en el delicado mecanismo de coordinación que hace posible que todos los días más de 10 personas reciban en España un trasplante de órgano.

En el 2005 se utilizó un total de 44 instalaciones aeroportuarias con fines de trasplantes hasta 1.404 veces, casi 5 al día. El Prat se usó en 192 ocasiones y fue el segundo aeropuerto más utilizado después del de Torrejón en Madrid (199) y por delante del de Barajas (111). Estadísticamente, entraba por lo tanto dentro de lo previsible que hubiera problemas… y, siguiendo la ley de Murphy, los hubo.

Efectivamente, el hematólogo que transportaba una médula ósea desde Bristol para un enfermo de Barcelona tuvo que cambiar de planes y viajar a Barajas para después desplazarse en tren a la ciudad condal. Unas válvulas cardíacas que se habían solicitado desde fuera de España a un banco de tejidos catalán tuvieron que esperar al día siguiente. Por último, un riñón que iba a ser enviado desde Cádiz para valorar su viabilidad por parte de un equipo de Barcelona tampoco pudo ser embarcado. En este caso se trataba de un órgano que, por sus características de grupo sanguíneo y datos del donante, tenía muy escasas posibilidades de ser trasplantado, por lo que no se hizo un especial hincapié en la búsqueda de métodos alternativos de transporte. Otra cosa muy distinta es que se hubiera tratado de un órgano vital o bien de un riñón óptimo con el receptor ya seleccionado, en cuyo caso se habrían tenido que buscar vías alternativas mucho más costosas o que hubieran conllevado un mayor número de horas desde la extracción hasta el eventual implante del órgano.

El desplazamiento más habitual cuando las distancias son medias-largas —más de 250-300 km— es el de equipos de trasplante que van a hacer una extracción de órganos, que después serán trasplantados en el hospital de origen, a cualquier hora del día o de la noche. Para ello se utilizan los llamados aerotaxis, aviones pequeños de 4-8 plazas, reactores o de hélice, de distintas compañías aéreas con base en varios aeropuertos. Se contratan, cuando se produce la donación, bien desde la ONT o en algunos casos desde la coordinación hospitalaria.

Hay dos factores limitantes para este servicio. En primer lugar, su precio, que puede ser muy considerable dependiendo del tipo de avión y de la distancia, y que hay que añadir a los costes del trasplante. Eso hace que estos medios sólo sean aplicables en caso de que se trate de órganos vitales, cuando el tiempo sea un factor limitante y el viaje no se pueda afrontar de otra forma. En segundo lugar, la disponibilidad de aparatos y tripulaciones. El desarrollo de estas empresas, aunque considerable desde los inicios de la ONT, probablemente haya ido por detrás de las nuevas necesidades o hábitos de la sociedad. La demanda de aerotaxis, ya de por sí elevada en relación con la oferta por parte de empresas, altos directivos o simplemente personas con mucho dinero, se dispara de forma espectacular en circunstancias especiales. Basta con que esté próximo un gran premio de Fórmula I donde se presuma que Alonso dará un nuevo recital, o cualquier otro acontecimiento social en que las empresas puedan festejar a sus clientes ofreciéndoles un viaje todo incluido, para que la ONT se las vea y se las desee para encontrar un avión. Quizá el mejor ejemplo de lo que digo se dio durante el pasado mundial de Alemania. Los partidos de España se convirtieron en una perfecta odisea para contratar un transporte aéreo, y se tradujo en más de un desajuste, desde luego mucho más graves que los acaecidos durante la huelga del Prat.

Como se ve, para que los trasplantes salgan bien, todo, absolutamente todo, tiene que rodar como una seda. De ahí la grandeza de esta labor y también la dificultad en llevarla a cabo adecuadamente.

“Para que los trasplantes salgan bien, todo, absolutamente todo, tiene que rodar como una seda. De ahí la grandeza de esta labor y también la dificultad en llevarla a cabo decuadamente.”