PEDIATRÍA
Los pediatras de atención primaria de la Comunidad de Madrid alertan del deterioro de la calidad asistencial
JANO.es · 05 julio 2012
El Observatorio Pediátrico madrileño denuncia que las recientes medidas aprobadas por el Gobierno de Esperanza Aguirre están recayendo sobre la población infantil y juvenil de forma injusta y exagerada.
Un año después de la creación del Observatorio Pediátrico de Madrid, sus componentes se han reunido para valorar la situación de la asistencia sanitaria a la población infantil y juvenil. “Las medidas aprobadas pueden desembocar en un empeoramiento significativo del estado de salud de los niños madrileños”, han declarado unánimemente los representantes de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha –SPMYCM–, La Sociedad de Pediatría Extrahospitalaria y de Atención Primaria –SEPEAP–, la Asociación Madrileña de Pediatría de Atención Primaria –AMPap–, la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS) y pediatras miembros de la Mesa de Atención Primaria del Colegio de Médicos.
Los miembros del Observatorio alertan de que las recientes medidas aprobadas por el Gobierno de la Comunidad “están recayendo sobre la población infantil y juvenil de forma injusta y exagerada”. Asimismo, sostienen que “son medidas de extrema dureza que sólo conseguirán el progresivo deterioro de la calidad de la asistencia pediátrica y, por lo tanto, de la salud de los niños madrileños”.
Ante esta situación, los pediatras de atención primaria consideran "necesario" exponer estos hechos ante la opinión pública, "con el objetivo de hacer reflexionar a las autoridades sobre si las medidas que están adoptando son las más justas y adecuadas para superar la crisis".
Según aducen los pediatras, el presunto deterioro de los servicios de esta especialidad se ve agravado por las "dificultades económicas de las familias, el aumento de la patología psicosocial como consecuencia de las dificultades económicas y laborales en las familias, la dificultad para adquirir medicamentos, principalmente para enfermedades crónicas, la dificultad para adquirir alimentos adecuados para la edad infantil, fundamentales en este periodo de crecimiento, o la falta de asistencia a revisiones y citas programadas derivada de la situación de precariedad laboral de los padres".
A ello se añadirían las "bajas en seguros médicos privados y el consiguiente trasvase de pacientes a la sanidad pública, la retirada de la financiación de productos sanitarios necesarios para la prevención o el correcto control y tratamiento de determinadas enfermedades, la sobrecarga asistencial motivada por cupos excesivos, falta de suplentes y aumento de niños provenientes de la sanidad privada".