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La Comunidad de Madrid se encuentra entre las seis regiones europeas que cuentan con mayor esperanza de vida al nacer, con una media de expectativa de 82,5 años, situándose en 85,33 años para las madrileñas y 78,89 años para los madrileños. Según informó hoy el Gobierno regional, la esperanza de vida en Madrid se encuentra muy de cerca del cantón suizo de Tisino que, con 83 años, lidera el ránking europeo.

El aumento de la esperanza de vida en la región (con una media de 82,16 años en 2006) está condicionado por diversos factores, entre ellos, la mejora en conjunto de los indicadores sanitarios, y en concreto, la reducción de la mortalidad que ocasionan las enfermedades cerebrovasculares así como el aumento de las prácticas preventivas, tal como recordó hoy la Consejería de Sanidad con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud.

La reducción de la enfermedad cardiovascular se refleja, además, en que la Comunidad de Madrid mantiene un índice de mortalidad de enfermedad cardiovascular por debajo de la media de España, con una tasa de 187,1 fallecimientos por 100.000 habitantes frente a la tasa nacional de 276,6 defunciones, según los informes de la Dirección General de Atención Primaria del Servicio Madrileño de Salud.

En 2006, los tumores superaron por primera vez a las enfermedades circulatorias como principal causa de mortalidad en Madrid, tendencia que se ha venido confirmando en los últimos años. En dicha comunidad, cuatro de cada cinco muertes se producen en personas mayores de 69 años. Los hombres mueren más por cáncer de pulmón e infarto de miocardio y las mujeres por enfermedades cardiovasculares e insuficiencia cardíaca.

Los últimos informes epidemiológicos indican que han mejorado en los últimos diez años todos los indicadores relacionados con la realización de prácticas preventivas, destacando especialmente la realización de mamografías.

El Gobierno regional informó de que en 1999 se puso en marcha el Programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama en la Comunidad de Madrid, con un incremento del 80,9% comparado el promedio del año 2007 y 2008 con el de 1995 y 1996. Además, un 90,6% de las mujeres de 35 a 64 años se ha realizado al menos una citología en los últimos cinco años.

Por otra parte, un 89,2% de madrileños cumple las recomendaciones de su médico para realizarse regularmente controles de la tensión arterial y del colesterol.

También destacan los expertos en Salud Pública el gran descenso de la mortalidad infantil en los últimos veinte años (un 50% menos), pasando de tasas de 9 muertes por 1.000 nacidos vivos a 2,84 por mil nacidos en el año 2008, la más baja de la historia.

La reducción de las muertes que se producen en el primer año de vida del recién nacido está condicionado en la ampliación de las vacunas que se administran en la infancia, como ha supuesto la introducción de la vacuna de la meningitis tipo C, y la mayor vigilancia del parto y posparto que influyen en la salud materno infantil como en los cuidados en la gestación y en los primeros del bebé, así como tanto las innovaciones tecnológicas.

Por otra parte, el número de nacidos vivos de madre residente en la comunidad mantiene una tendencia ascendente, y las cifras de nuevos madrileños (78.864 en el año 2008) no se alcanzaban desde 1978.

El aumento se debe tanto por a la alta natalidad entre las mujeres inmigrantes como por el hecho de que actualmente se encuentren en las edades de máxima fecundidad las generaciones del 'boom' de los años setenta. De media, la mujer madrileña tiene 1,45 hijos, y a una edad más alta que la de la generación de sus madres. La edad media a la maternidad es de 32 años.

Pese a la mejora de los indicadores sanitarios, la Consejería de Sanidad insistió en que es fundamental incrementar buenas prácticas saludables, y en especial las relacionadas con la realización del ejercicio físico y llevar una dieta saludable, con abundancia de verduras y frutas.

Asimismo, recordó que, pese a la progresiva reducción, el 33% de los madrileños aún fuma, y que el tabaco sigue siendo la primera causa prevenible de mortalidad, y genera al año unos 5.300 fallecimientos en la región.

En este sentido, Sanidad informó de que cuenta con distintas líneas de intervención para mejorar la alimentación de los madrileños como las impulsadas por el Instituto de Nutrición y Trastornos Alimentarios de la Comunidad de Madrid (Inutcam), y los programas de promoción de salud que se llevan a cabo desde el Servicio Madrileño de Salud. Con respecto al hábito tabáquico, la región desarrolla diversas actuaciones dirigidas a la prevención, dirigida a la población escolar, el deshabituamiento, a través de los Centros de Salud y la Unidad Especializada de Tabaquismo, y la formación e investigación.

El Día Mundial de la Salud, que se celebra hoy, está dedicado a las ciudades como condicionantes de salud. Según los expertos, uno de los principales factores de riesgo en el medio urbano es el grado de estrés.

Casi la mitad de los madrileños, un 45%, considera que sufre de un alto grado de estrés diario. El principal tipo es el estrés urbano, asociado en las grandes ciudades a otros factores de riesgo que como el ruido, humos, contaminación atmosférica o conducción (con una puntuación media de 5,9 sobre 10), seguido del laboral (5,4 puntos), por el horario, exceso de trabajo o desempleo, y el familiar, ritmo de vida o labores domésticas. Además del estrés, otros factores de riesgo como los comentados previamente, condicionan un estilo de vida urbano que supone un riego para la salud de los ciudadanos.